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El Govern limita el gasto ante el riesgo de rebasar el objetivo de déficit

Aragonés impide a consejerías y entes asumir nuevos compromisos desde octubre

Dani Cordero
Pere Aragonès, este lunes en el Parlament.
Pere Aragonès, este lunes en el Parlament.Quique García (Efe)

El Departamento de Economía dio el miércoles una orden que afecta a la mayoría de las consejerías y organismos públicos: les prohíbe que, desde ayer viernes, asuman nuevos compromisos de gasto que no hayan sido ya aprobados. Solo las áreas de sanidad, servicios sociales y educación se libran de un mandato que, al menos en los últimos años, no llegaba hasta finales del mes de diciembre, por lo que las restricciones de gasto para cuadrar el Presupuesto se adelantan este ejercicio más de dos meses. La prohibición de asumir nuevo gasto no previsto —aunque se admiten algunas excepciones— es una forma del Govern ante el riesgo de que en los últimos tres meses del año la Generalitat rebase el objetivo de déficit, que para este año está situado en el 0,4%.

No es el primer comunicado en ese sentido que remite este año el departamento dirigido Pere Aragonès al resto de consejerías. En julio lanzó un aviso con el que abortó la posibilidad de habilitar nuevas líneas de subvenciones, iniciar inversiones, encargar estudios técnicos no planificados o servicios al Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información.

Fuentes de Economía aseguraron ayer que la intención de esa medida es tener controlado el déficit, una vez que se ha logrado normalizar el pago a proveedores y después de que el año pasado, por primera vez, la Generalitat fuera capaz de cerrar el ejercicio con un déficit (0,56%) inferior al marcado por el Ministerio de Hacienda al conjunto de las comunidades autónomas (0,6%).

Según los últimos datos publicados por la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), la Generalitat cerró el pasado mes de julio con un equilibrio presupuestario, la igualdad entre ingresos y gastos. Pero el de julio es un buen mes para las tesorerías autonómicas, a las que llegan la liquidación del modelo de financiación y la recaudación de otros impuestos como el de Patrimonio. Esas entradas de recursos no son recurrentes y, en cambio, a finales de año es habitual que se dispare significativamente el déficit, como sucedió en 2017: se llegó a julio con un superávit del 0,02% y se acabó culminando el año con el mencionado déficit del 0,56%. En 2016 sucedió algo similar.

Liberación del FLA

Este año, sin embargo, el margen de error es inferior. Para la consejería liderada por ERC es básico cumplir con los objetivos de déficit si se pretende alcanzar la ansiada liberación del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y una posible salida a los mercados para financiarse al margen del Estado. Superar el objetivo dé déficit, además, supondría para el Gobierno catalán tener que esperar de la cobertura de un FLA extraordinario para cubrir todos los gastos que superen todo margen de déficit permitido.

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La orden, que se publicó ayer en el Diario Oficial de la Generalitat, pretende que los gastos de los próximos meses se limiten a los gastos imprescindibles para el servicio de la Administración. La orden determina una serie de excepciones, entre las que se encuentran las partidas ya consignadas en los Presupuestos o convocadas o los gastos en personal y el pago de la deuda, entre otras.

“Con independencia de las excepciones anteriores, cualquier expediente de gasto de carácter urgente y inaplazable que no pueda ser tramitado durante 2019 requerirá autorización previa del vicepresidente del Gobierno y consejero de Economía o Hacienda”, señala la orden publicada en el DOGC, que también impide desde ayer “tramitar los expedientes de propuesta de modificación de créditos”.

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Sobre la firma

Dani Cordero
Dani Cordero es redactor de economía en EL PAÍS, responsable del área de industria y automoción. Licenciado en Periodismo por la Universitat Ramon Llull, ha trabajado para distintos medios de comunicación como Expansión, El Mundo y Ara, entre otros, siempre desde Barcelona.

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