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Los comuneros exigen a la Xunta que dé marcha atrás en su política forestal

Acusan a la Xunta de querer privatizar 750.000 hectáreas con modificaciones de la Ley de Montes Vecinales para beneficiar a empresas privadas

Manifestación de comuneros de montes, ante la estación de trenes de Santiago.
Manifestación de comuneros de montes, ante la estación de trenes de Santiago.Europa Press

En torno a un millar de personas se manifestaron este domingo en Santiago para apoyar la convocatoria de protesta convocada por la Organización Gallega de Comunidades de Montes Vecinales (OGCMV) para exigir a la Xunta que dé marcha atrás en su política forestal. Los integrantes de unas cincuenta comunidades gallegas han acusado al Gobierno del PP de preparar la privatización y desclasificación de 750.000 hectáreas de montes en mano común, lo que representa una cuarta parte del territorio del que se han beneficiado históricamente 250.000 vecinos en Galicia.

La movilización, que estuvo respaldada por el Sindicato Labrego Galego, Atrifoga, Fruga, Adega y la CIG, contó con la presencia de los líderes de En Marea, Luís Villares, y del BNG, Ana Pontón, que han reclamado a la Xunta que paralice una reforma de la Ley de Montes con la que se pretende acabar con la gestión de una propiedad que en Galicia cuenta con más de 1.600 años de historia. Durante la marcha que concluyó con una concentración en la Praza da Quintana, se han proferido consignas como "Xunta atiende, Galicia no se vende", "Plan forestal al servicio del rural", "No al robo del monte vecinal" o "Partido Popular prende fuego al rural".

El presidente de la OGCMV, Xosé Alfredo Pereira, ha advertido que “las modificaciones de la Ley gallega de Montes Vecinales supondrá un cambio de la titularidad del monte y su privatización para beneficiar en el futuro a las empresas privadas.

Pereira ha insistido en que “la declaración de monte en estado de abandono se hará por imposición de una sanción y la pérdida de la tierra en un corto período de tiempo, algo impensable en un país civilizado”. El portavoz de los comuneros gallegos lamenta que una vez declarado el monte en estado de abandono, este podrá ser alquilado a una empresa privada por al menos 50 años, tiempo suficiente para olvidar que en algún momento de la historia fue propiedad vecinal".

Por su parte, Luís Villares ha recordado que la figura de la “propiedad colectiva" del monte tiene en Galicia una historia de 16 siglos “que han servido para completar las rentas de los vecinos, fomentar el asentamiento de la población y, en definitiva, aumentar el bienestar de las comunidades de montes”. "La reforma que pretende impulsar el PP busca expropiar los montes a los vecinos que lo llevan aprovechando por tradición histórica para transferírselo a unas empresas privadas para su beneficio, ha incidido Villares en declaraciones a Europa Press. El portavoz de En Marea ha expresado un no rotundo a las políticas forestales de la Xunta, al tiempo que ha defendido "un monte vivo, multifuncional y que dé vida durante todo el año, no sólo con talas cada tres décadas".

Para la líder nacionalista, Ana Pontón, el Gobierno gallego debe "dar un giro de 180 grados" a su política forestal, que ha calificado de "pirómana" e "hipotecada por los intereses de la empresa pastera Ence”. "El monte puede producir madera de calidad pero puede hacer mucho más que eso. Podemos tener un monte multifuncional que genere empleo, riqueza y calidad de vida en el rural", ha subrayado.

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