Junts per Catalunya anuncia una querella contra el juez Llarena si no excarcela a Sànchez
La oposición rechaza el candidato propuesto por el independentismo y pide que se normalice la situación política
El Parlament ha vuelto a visualizar este martes la división en dos bloques de los grupos políticos: de un lado, el independentismo cerrando filas con Jordi Sànchez y su investidura a la Generalitat y por otro, el resto de las formaciones, reclamando que se acabe ya con la parálisis actual. Y no solo eso, sino que Junts per Catalunya ha ido más allá y ha anunciado una querella por prevaricación contra el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena si no libera a Sànchez para que pueda acudir al debate de investidura.
La CUP avisa de que es "muy difícil" que cambie su voto
La CUP ha advertido esta tarde que es muy difícil de que vaya a modificar el sentido de su voto antes del Pleno. Los anticapitalistas han decidido ya que se abstendrán y, por tanto, dejan en el aire que la candidatura de Jordi Sánchez prospere a no ser que la Mesa acepte el voto delegado d Puigdemont y Comin. La diputada María Sirvent ha señalado esta tarde que Junts per Catalunya y ERC no les han trasladado por ahora ningún nuevo documento para incorporarles al acuerdo y que, además, sus dos socios conocen de sobra los largos periodos de deliberación de los anticapitalistas. "Una propuesta de acuerdo de última hora nos dificulta mucho", ha dicho.
Sirvent ha admitido que les ha sorprendido que Torrent haya convocado el Pleno cuando Sánchez no tiene los apoyos necesarios y ha subrayado la postura de su partido: que solo aceptarán un candidato que defienda un programa republicano y no otro que se resigne a gestionar la "miseria del autonomismo". "Tenemos dos opciones: acatar y aceptar que un voto no sirve de nada o poner por delante la legitimidad de un pueblo ante una legalidad regresiva", ha dicho recordando que el Tribunal Constitucional ha frenado todas las leyes que perseguían mejoras sociales. La diputada ha reprochado a sus socios potenciales que no les han propuesto nada en materia de sanidad -que sea cien por cien pública-; en educación -en contra de los conciertos- o para preservar el derecho a una vivienda digna.
Eduard Pujol, portavoz adjunto de Junts per Catalunya, se ha mostrado convencido de que "la investidura irá bien el próximo lunes y seguro que la justicia excarcelará a nuestro candidato". Sin embargo, durante la rueda de prensa que estaba ofreciendo en el Parlament, ha anunciado una querella contra el juez Llarena si mantiene en prisión a Sànchez.
"Sería gravísimo y traicionaría voluntad de los ciudadanos de este país", ha dicho el diputado. "Los jueces no pueden decidir quién puede ser el presidente de un país, no pueden bloquear nuestro futuro político bloqueando la investidura porque eso sería pervertir la lógica democrática de este Parlament", ha dicho Pujol. El diputado ha anunciado también que Junts per Catalunya ha solicitado por su cuenta al Supremo la liberación de Sànchez, al margen de la petición de sus abogados. Al mismo tiempo, este grupo parlamentario ha solicitado a la Mesa del Parlament que reclame la excarcelación del candidato.
Por contra, la líder de Ciudadanos en el Parlament, Inés Arrimadas, ha considerado un "engaño" la candidatura de Jordi Sànchez a la Generalitat y ha asegurado que "nadie quiere que sea presidente". "Es todo una farsa para alargar el proceso, para liarla, para alargar la aplicación del 155 y aumentar el enfrentamiento con el Estado", ha dicho la diputada de la formación naranja, para quien el independentismo "nunca ha tenido proyecto para Cataluña".
Ciudadanos ha presentado este martes en la reunión de la Mesa del Parlament una petición para que el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y el exconsejero de Salud Toni Comín dejen de percibir su sueldo como parlamentarios porque están huidos en Bruselas y no pueden acudir a las sesiones del Parlament porque serían detenidos. La propuesta de Ciudadanos pasará para su estudio a la comisión del estatuto del diputado.
El PSC, por boca de su portavoz, Eva Granados, ha considerado que esa petición era muy precipitada y que únicamente se habían celebrado dos plenos. Los socialistas consideran que Sànchez no es el presidente de la Generalitat que necesita lo Cataluña y que hace falta elegir a una persona libre de cargas judiciales y que se pueda dedicar plenamente al cargo.
Granados ha presentado una queja al presidente del Parlament porque los socialistas han conocido la convocatoria del Pleno de investidura por los medios de comunicación y por la web del Parlament antes que por la junta de portavoces, que es el órgano encargado de fijar la fecha.
Elisenda Alemany, portavoz de los Comunes, se ha sumado también a esta crítica y ha considerado "una falta de respeto que se plantee un candidato que no sea definitivo para presentar después un tercero". En su opinión, se trata de "un juego de equilibrios entre Junts per Catalunya y Esquerra" y ha pedido al independentismo que deje de "jugar con la gente y el futuro del país" para evitar una nueva investidura fallida, después de la del pasado 30 de enero con Carles Puigdemont.
Alejandro Fernández, portavoz parlamentario del PP, ha calificado de "pérdida de tiempo" la candidatura de Jordi Sànchez al entender que "está condenada al fracaso". En su opinión, "Cataluña necesita un presidente sin causas judiciales pendientes, que se pueda concentrar en los asuntos públicos, no en su defensa".
El diputado popular también ha cargado contra la estrategia secesionista al presentar de candidato a la Generalitat al expresidente de la Asamblea Nacional Catalana, que se encuentra en prisión. "Intentan provocar de manera infantil el Estado y al final perjudican a los catalanes", ha asegurado Rodríguez.
