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Juzgan a siete activistas por protestar contra la construcción de la MAT

Los acusados permanecieron colgados durante cinco meses en árboles de los terrenos donde debían levantarse dos torres de alta tensión

Momento del desalojo de los activistas en 2010.
Momento del desalojo de los activistas en 2010.Pere Duran

Siete activistas que participaron en la protesta contra la construcción de la línea de Muy Alta Tensión (MAT) en Sant Hilari Sacalm (la Selva) –permaneciendo colgados durante 5 meses en árboles de los terrenos donde debían levantarse dos torres– se han sentado este viernes, 8 años después, en el banquillo de los acusados. Fiscalía y acusación particular piden para ellos un año y medio de cárcel por un delito de coacciones y otro de desobediencia. La defensa, la absolución. Mientras se celebraba la vista oral en el Penal 5 de Girona, unos veinte activistas se han concentrado ante los Juzgados para apoyar a los acusados. Algunos se han subido a los árboles.

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El letrado de la defensa, Benet Salellas, como cuestión previa que se deberá resolver en sentencia, ha solicitado que se declare nulo todo el proceso porque Red Eléctrica (REE) ni es, ni era la propietaria de los terrenos, pero el juzgado de Instrucción de Santa Coloma de Farners atendió la petición de desalojo sin escuchar ni a la propietaria, ni a los integrantes del campamento.

Las acusaciones han mantenido que los acusados, cinco chicos y dos chicas, en octubre de 2009 ocuparon ilegalmente los terrenos en los que se debían levantar dos torres de la MAT, acamparon, colocaron plataformas en árboles entre 11 y 15 metros de altura, "construyeron trampas" como clavos en los árboles, hierros en zanjas o túneles bajo tierra para evitar que los Mossos les pudieran desalojar. Finalmente lo hicieron por orden judicial el 24 de marzo del 2010.

Dos de los siete acusados se han acogido a su derecho a no declarar y los restantes solo lo han hecho a preguntas de su abogado. Han coincidido en destacar que se trató de “una protesta pacífica” y que se sentían legitimados para mostrar su rechazo a una “autopista eléctrica” que contó con años de oposición en el territorio. Todos ellos además han aludido al carácter nocivo de las torres eléctricas para la salud de las personas y los bosques y una de ellas se ha mostrado segura que “nadie querría vivir al lado de una Torre de Alta tensión, ni siquiera uno de Red Eléctrica”.

Todos han negado haber recibido ningún requerimiento judicial, notarial, ni policial para abandonar el lugar antes del desalojo, ni siquiera el propio 24 de marzo de 2010. Solo uno de los mossos que estuvo allí ha dicho que sí se les dijo si querían colaborar y que algunos mostraron resistencia.

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El delegado de Red Eléctrica en Cataluña, Lluís Pinós, ha asegurado que la ocupación de los terrenos retrasó el inicio de las obras del 11 de enero al 31 de marzo, porque tuvieron que limpiar todo lo que habían dejado en el “campamento” en el que se habían atrincherado. Los 41.000 euros con que se valoraron estos trabajos son la responsabilidad civil que pide REE a los acusados. A preguntas de la fiscal, Pinós ha reconocido que “no hubo perjuicios para los usuarios”.

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