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La guerra por el control de los mercadillos llega a juicio

Sinaí Giménez, “príncipe de los Gitanos”, afronta 3 años y medio de prisión por amenazar a un feriante del grupo de los “zamoranos”

Sinaí Giménez.
Sinaí Giménez.ANXO IGLESIAS

El enfrentamiento enquistado entre feriantes de dos colectivos de etnia gitana por el establecimiento de puestos de venta en los mercadillos del sur de Pontevedra, llega por primera vez a juicio. Una de las tres causas abiertas por estos incidentes que desataron en noviembre de 2014 el destierro a Castilla, el lugar de origen de sus antepasados, del grupo de los “zamoranos” por parte de los “Morones” se ventilará el 21 de diciembre en la Audiencia de Vigo después de dos aplazamientos consecutivos. La fiscalía sienta por primera vez en el banquillo por un delito de amenazas a Sinaí Giménez, el autodenominado “príncipe de los Gitanos”, acusado de obligar a desmontar el tenderete a un vendedor ambulante del grupo de los “zamoranos” bajo coacciones y a que abandonara la feria que se celebró en Redondela el 6 de noviembre de 2015.

Por estos hechos, el fiscal solicita para Sinaí Giménez tres años y medio de prisión y una orden de alejamiento que se concreta en la prohibición, durante cinco años, de aproximarse a una distancia inferior a 500 metros al feriante zamorano, a su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro frecuentado por él. También serán juzgados por estos incidentes dos hermanas de Sinaí, María Consuelo e Irene Giménez, y otra feriante que el fiscal considera afín a este clan familiar, que se enfrentan a una condena de dos años y medio de prisión y orden de alejamiento al feriante amenazado durante cuatro años.

Este incidente se produjo un año después de que los representantes de ambas etnias gitanas firmaran un “acuerdo de paz” ante el fiscal jefe de la Fiscalía del Tribunal Superior de Galicia con el que se pretendía poner punto y final a los enfrentamientos, tras el destierro vivido por los “zamoranos”. Pero el acuerdo quedó en papel mojado. Relata el fiscal en su escrito de acusación que a lo largo del año 2015 se produjeron numerosos incidentes entre ambos grupos de feriantes. “Por un lado, el grupo denominado de los Morones, dirigido por el acusado Sinaí Giménez, y por otro el de los zamoranos, al que pertenecía la víctima”.

En el marco de estos enfrentamientos explica el fiscal que “desde el grupo de los Morones se trató de impedir a miembros del grupo de zamoranos abrir tenderetes en los principales pueblos de la provincia de Pontevedra y barrios de la ciudad de Vigo, produciéndose actos de coacción, enfrentamientos, agresiones y en definitiva una planificada actividad de presión violenta e intimidatoria con el objetivo de que abandonaran dichas ferias”.

En medio de este ambiente de tensión, describe el representante del ministerio público, que el día 16 de octubre de 2015 hubo un enfrentamiento violento y con heridos entre ambos grupos en el mercadillo de Cangas do Morrazo, en el que estuvo presente el acusado Sinaí Giménez. Cinco días después, cuando finalizó el mercadillo de Vigo, se produjo un tiroteo en una carretera comarcal que rodea la ciudad en el que personas desconocidas dispararon contra miembros del grupo de los “zamoranos”, relacionando estos últimos dichos incidentes con las presiones recibidas para abandonar las ferias.

Así, a primera hora del 6 de noviembre, miembros del grupo de los “zamoranos” habían instalado distintos puestos de venta en el mercadillo de Redondela, cuando se personó en el lugar Sinaí Giménez, acompañado de las tres mujeres acusadas y otras treinta personas que no han podido ser identificadas en esta causa. Una vez allí, afirma el fiscal que el “príncipe gitano”, se dirigió al feriante zamorano y “con intención de amedrentarle y forzarle a desmontar los tenderetes y abandonar el lugar le dijo: 'ya estamos aquí, te vamos a matar, vuelve a irte para Zamora, esta tarde voy a ir a tu casa para matarte a ti y a toda tu familia, los zamoranos os tenéis que ir todos de Galicia, ya se os acabó el vivir aquí”.

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Después, Sinaí Giménez continuó profiriendo amenazas hacia el grupo de gitanos castellanos y lanzó una barra de hierro a la víctima aunque no le alcanzó y le dijo: “Te voy a pegar dos tiros con mi pistola, vete comprándote un panteón en Zamora” y “voy a ir a tu casa por la tarde y voy a matar a tus hijas” mientras hacía el gesto de empuñar un arma con las manos.

Mientras tanto, las acusadas gritaban: “Violadores, os dedicáis a comprar niños, estáis todos muertos, Galicia es de los Morones, marchaos para Zamora y Valladolid”. En ese momento, los miembros del grupo de los “zamoranos” recogieron los puestos que estaban montando en el mercadillo y abandonaron el lugar, concluye su relato el fiscal.

Cuatro meses después de estos incidentes, el fiscal jefe de Pontevedra presentó una querella contra todo el extenso clan de los “Morones” que dio lugar a la redada policial el 12 de abril de 2016 con la detención de todos ellos por los delitos de extorsión, amenazas, blanqueo de dinero y narcotráfico. Una causa que todavía se instruye en un juzgado de Cangas y en la que varios feriantes del grupo de los “zamoranos” son testigos protegidos de la Fiscalía.

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