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La Policía detiene a un alcalde de Ourense por ofrecer trabajo a tres inmigrantes ilegales sin contrato

El regidor popular de Xunqueira de Ambía, José Luis Gavilanes, ha admitido que les dio comida y dinero pero nunca trabajaron para él

José Luis Gavilanes, alcalde de Xunqueira de Ambía y transportista
José Luis Gavilanes, alcalde de Xunqueira de Ambía y transportistanacho gómez

La Brigada de Extranjería detuvo al alcalde de la localidad ourensana de Xunqueira de Ambía, José Luis Gavilanes, a su exmujer, Carmen Limia, voluntaria de Cáritas, y su hijo, Antonio Gavilanes, expresidente del Club Ourense Baloncesto, por un supuesto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros al haber ofrecido trabajo a tres inmigrantes ilegales sin ningún tipo de contraprestación económica ni contrato laboral que les permitiera regularizar su situación en España.

Agentes de esta brigada policial interrogaron el pasado lunes a los detenidos que quedaron en libertad y fueron denunciados ante el juzgado número uno de la localidad que continuará con la investigación. Los tres serán citados en los próximos días para que declaren en sede judicial.

La Policía ha explicado que la investigación se inició a raíz de un supuesto matrimonio de conveniencia entre un ciudadano senegalés y una española por lo que se puso en marcha un operativo de vigilancia que permitió corroborar las sospechas de que otros dos inmigrantes senegaleses y un colombiano, todos ellos en situación irregular, estaban trabajando sin contrato para el alcalde o su entorno familiar.

Según la investigación policial, los inmigrantes, que participaban en programas de reinserción laboral, entraron en contacto con los investigados a través de la exmujer del alcalde, que trabajaba como voluntaria en Cáritas. Luego, los agentes comprobaron que estos extranjeros supuestamente realizaban labores de limpieza y de acompañamiento a personas mayores y en los vehículos de la empresa Transportes Gavilanes, propiedad del alcalde de Xunqueira. También limpiaban los pisos en los que se alojaban los jugadores del Club Ourense Baloncesto (COB) y hacían trabajos de jardinería en la vivienda de los padres de Carmen Limia.

Las investigaciones policiales constataron que los tres inmigrantes estuvieron entre seis meses y dos años realizando estas labores sin contrato y sin percibir ningún sueldo a cambio. Solo lo hacían para recibir comida y alojamiento en un piso del barrio de O Couto (Ourense). También la policía informó que uno de los inmigrantes, de origen senegalés, ya ha sido expulsado del país y los otros dos hombres están en trámites de expulsión.

“Conciencia tranquila”

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José Luis Gavilanes ha declarado que tiene la conciencia “muy tranquila" y negó que mantuviera alguna relación laboral con estos inmigrantes. "No soy un delincuente, ni me dedico a explotar a las personas” manifestó a Europa Press.

El regidor explicó que su familia “les ofreció ayuda humanitaria a cambio de nada" a varias personas tanto a través de Cáritas como de otras asociaciones de inmigrantes. Pero aseguró que “en ningún caso” ha estado trabajando nadie en su empresa de transportes, que cuenta con más de cien empleados, sin estar dado de alta en la Seguridad Social.

José Luis Gavilanes ha admitido que conocía a uno de los tres inmigrantes senegalés aludidos al que ofreció ayuda humanitaria como ropa y comida, e incluso dijo que les ayudó a pagar el alquiler de un piso durante casi un año porque Cáritas no podía hacerlo.

"A lo mejor nos excedimos", ha señalado Gavilanes, que considera que "mucha gente puede no entender la implicación de su familia con la situación de los inmigrantes irregulares, pero si la Administración no les ayuda, alguien tendrá que hacerlo, pero no hay nada más que investigar", comentó.

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