_
_
_
_
_

Los incendios de Alicante: 1.136 hectáreas quemadas

Las condiciones climatológicas impiden dar por controlados los fuegos

I. Z.
Montaña de la Grandella, entre Xàbia y Benitatxell.
Montaña de la Grandella, entre Xàbia y Benitatxell.PEPE OLIVARES
Más información
El Gobierno valenciano blindará el suelo quemado ante la construcción
El incendio de Xàbia y Benitatxell evoluciona muy favorablemente

La Generalitat valenciana ha ofrecido este viernes un recuento provisional de las hectáreas quemadas en los incendios que han afectado en los últimos días al norte de la provincia de Alicante: 1.136. El cálculo incluye el área arrasada en Xàbia y Benitatxell, 689 hectáreas, y en Bolulla, 447. No comprende, en cambio, el terreno que ha ardido en el incendio de Callosa d' En Sarrià, según ha explicado en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell la vicepresidenta, Mónica Oltra.

A falta de que concluyan las investigaciones en marcha sobre el origen de los fuegos, los indicios apuntan que nacieron como consecuencia de negligencias o acciones premeditadas. Oltra ha recalcado que la mejor medida "es aplicar el sentido común", no lanzando colillas en zonas forestales ni haciendo barbacoas en sus límites.

Ninguno de los dos grandes incendios, que dispararon la alarma al producirse junto a zonas habitadas, obligando al desalojo de 1.500 personas, se ha podido dar por controlado. El motivo es "el riesgo elevado que se deriva de las temperaturas" y la vegetación cercana a la zona quemada, que se encuentra "reseca", ha indicado la consejera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián.

"Seguimos en situación de alerta y refrescando muchas zonas", ha explicado la consejera tras sobrevolar los siniestros junto al director general de Emergencias de la Generalitat, Josep Maria Àngel. Cuando los incendios queden extinguidos, la Generalitat abordará con los Ayuntamientos la regeneración de los terrenos afectados, así como medidas de prevención para el futuro.

El incendio de Xàbia y Benitatxell ha puesto de manifiesto las dificultades que plantean las urbanizaciones que crecieron pegadas a zonas forestales durante el auge de la construcción. Cebrián ha reclamado la creación de "zonas amplias de seguridad" entre estos núcleos habitados y los bosques.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Los municipios integrados en la asociación del parque natural del Turia, de la que forman parte Valencia, Paterna, Manises, Llíria y Riba-roja, entre otros, han advertido por su parte de la falta de mantenimiento de las infraestructuras de la ruta verde, la invasión de cañas y vegetación que hacen "prácticamente intransitable" algunos puntos, así como del riesgo de incendio en la zona que limita tanto con viviendas como con masas forestales.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

I. Z.
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_