Adif y la Generalitat ultiman extender el ‘maquillaje’ de los horarios a toda Rodalies
El río de incidencias puede implicar estandarizar los retrasos
La excepción va camino de convertirse en norma. Adif y la Generalitat planean aplicar en toda la red ferroviaria de Rodalies una modificación horaria para alargar el tiempo de los trayectos. Se trata de replicar en todas las líneas el parche puesto a partir del 5 de agosto en la R16, entre Barcelona y Tortosa. El trayecto teórico dura 2:38 minutos pero el nuevo horario suma ocho más (adelantando la salida y retrasando la llegada) para reducir los retrasos. La dificultad que entraña abreviar los viajes para hacerlos casar con el tiempo que marca el papel, estandariza las demoras en los horarios.
El Departamento de Territorio confirmó el acuerdo pero no concretó qué día se empezará a aplicar en toda la red. El consejero Josep Rull aseguró hace dos meses que el alargamiento del tiempo de los trayectos sería imputable solo a una "imposición" de Adif. El gobierno catalán se desmarcó así de los planes del administrador ferroviario para corregir al alza la duración de los viajes y el propio Rull denunció que la solución al desbarajuste de Rodalies no podía pasar por "maquillar los problemas". La Generalitat amenazó con llenar los vagones de carteles para que quedara claro que el estiramiento de los trayectos respondía a una decisión “unilateral” de Adif. Ahora, tras ultimar un acuerdo para dilatar el minutaje del recorrido en la maltratada R16, la Generalitat y Adif negocian aplicar parecidas modificaciones en toda la red.
Fuentes de Adif confirman que pese a las proclamas de la Generalitat, sellar un reajuste horario general es inevitable y “lo más justo para los usuarios”. El administrador ferroviario dice ser quien mejor conoce las condiciones que presenta cada tramo de vía y por ello se arroga la competencia para dictaminar cuanto tiempo dura un trayecto concreto. “No tiene sentido que en el horario figure un tiempo que no es real”, señala Adif.
El segundo gobierno tripartito asumió las competencias sobre el sistema de Rodalies. Según un acuerdo que firmaron el consejero Joan Saura y el entonces vicepresidente del Gobierno central Manuel Chaves, aspectos como las tarifas de los billetes y los horarios de los trenes se fijaban desde la Generalitat. Adif acepta que Territorio marque la frecuencia de paso que deben tener las líneas pero matiza que “solo Adif puede decir cuánto deben durar los trayectos”. El administrador ferroviario critica que la Generalitat, “por los motivos que sea”, recele de reconocer los retrasos en los horarios. Adif indica que no aceptando la realidad la Generalitat perjudica a los viajeros e indica que el maquinista, que recibe la información directa de Adif, es “el único en todo el tren que sabe a qué hora llegará a destino”.
La Generalitat se avino a negociar para arrancar el compromiso de un detallado calendario de inversiones pero Adif se limitó a decir que es “cuestionable” que pueda haber unas exigencias de inversión.
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