El juez deja en libertad con cargos a tres de los detenidos en el ‘caso Inipro’

El titular del Juzgado de Instrucción 1 de Tarragona ha dejado en libertad con cargos a tres de los cuatro detenidos ayer en el marco de la investigación sobre el supuesto amaño en Tarragona de adjudicaciones a la empresa Inipro, afín al PSC, que se ha extendido a otros ayuntamientos.

Tras tomar declaración a los tres detenidos, el juez les ha dejado en libertad, aunque están imputados de los delitos de alteración de subasta en concurso público y de tráfico de influencias, entre otros, según informa el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Además, como medida cautelar deberán comparecer cada mes ante el juzgado y tienen prohibido abandonar España, por lo que les han retirado el pasaporte. Estos tres detenidos son el primer teniente de alcalde de Viladecans (Barcelona), Joaquín Guerrero (PSC), el director de Inipro, Ricard Campà, y el consultor de Viladecans Enrique Miró.

Sorpresa. Esa es la primera reacción que, según ha confesado este jueves en rueda de prensa, sintió Josep Félix Ballesteros, alcalde de Tarragona, al conocer que Gustavo Cuadrado, quien fue su jefe de gabinete hasta hace solo unos meses, era detenido por la Guardia Civil por un caso de presunta prevaricación y malversación de fondos en la administración pública. "Sigo pensando que es una persona honesta y leal y que siempre ha trabajado para servir a la institución" ha terciado Ballesteros.

El arresto de Gustavo Cuadrado por parte de la Guardia Civil se produjo este miércoles de manera paralela a un registro policial en los despachos del Ayuntamiento de Tarragona y a la incautación de "40.000 archivos informáticos" correspondientes a la actividad laboral que desempeñaba Cuadrado en el Consistorio. Ballesteros valora como un ejercicio de "transparencia" por su parte que, seis meses después de la dimisión de quien ejercía como su mano derecha, el Ayuntamiento conserve el material informático que sirve de testimonio de las gestiones que realizaba Cuadrado.

La detención del exjefe de gabinete del alcalde de Tarragona se desencadenó en una operación ordenada por el juzgado de Instrucción 1 de Tarragona y que se saldó también con las detenciones del primer teniente de alcalde de Viladecans, Joaquín Guerrero, del consultor Enrique Miró y de Ricard Campàs. Este último es un empresario estrechamente vinculado al PSC y que ejerce de director general de Inipro, la empresa que supuestamente fue beneficiada por el ayuntamiento de Tarragona, y otros consistorios de gobierno socialista en su mayoría, con la adjudicación de varios contratos "irregulares". Estos tres detenidos prestaron declaración judicial ayer y quedaron en libertad con cargos.

En este sentido, Ballesteros no ha dudado en calificar la actuación policial de "desproporcionada". El alcalde tarraconense, ha insistido en que el caso Inipro se está "politizando", una teoría que ya defendió tras declarar en el juzgado en calidad de investigado (figura anteriormente conocida como imputado). Ballesteros se ha mostrado confiado en que el expediente judicial terminará "en nada" y ha asegurado no conocer a Ricard Campàs, cabeza visible de la empresa que, por orden del propio alcalde, recibió del Ayuntamiento de Tarragona pagos por valor de 270.000 euros a pesar de existir hasta siete informes técnicos que lo desaconsejaban.