_
_
_
_
_

La Generalitat asumirá 275 millones de deuda de la concesionaria de la C-17

El Gobierno ultima el rescate de la autovía Centelles-Ripoll, inaugurada en 2010

Dani Cordero
Vista aérea de un tramo de la autovía C-17.
Vista aérea de un tramo de la autovía C-17.

Las negociaciones con la banca no han surtido efecto y la Generalitat tendrá que rescatar la concesión de la autovía C-17, el tramo entre Centelles y Ripoll que adjudicó el Gobierno Tripartito en 2006 y que, tras 306 millones de euros de inversión, se inauguró en 2010 (en su primer tramo) y 2011. Cedinsa, la compañía que construyó y explota esa carretera financiada mediante el método del peaje a la sombra —la Administración paga en función del uso de la carretera—, no ha podido satisfacer el pago de la deuda contraída con un grupo de bancos a los que les adeuda 220 millones de euros. Tras meses de conversaciones poco fructíferas, la Administración catalana, titular de la autovía, ultima la asunción de la deuda y del negocio, según desveló ayer La Vanguardia.

 Hace unos meses, altos cargos de la Generalitat estaban bastante seguros de resolver el entuerto, pero ello no evitaba palabras acusatorias contra el Gobierno de José Montilla y especialmente el Departamento de Política Territorial dirigido por Joaquim Nadal. Denunciaban la forma cómo se cerró el acuerdo de refinanciación de la concesión en 2009: la compañía encargada de la obra y la explotación de los 49 kilómetros de carretera firmaba un crédito a pagar a cinco años para financiar una concesión de 33 años. Y si no podía pagar esa cantidad la Generalitat asumía esa deuda.

El impago de la deuda fuerza a la Generalitat a salir al rescate

Con la crisis de por medio y la circulación de vehículos por los suelos, la concesionaria ha sido incapaz de asumir sus compromisos. En diciembre pasado culminó el plazo para pagar y la empresa —participada por las constructoras FCC, Copcisa, Copisa y Comsa-Emte— fue incapaz de alcanzar un acuerdo con los bancos implicados en el crédito sindicado: Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, CatalunyaBank y el Instituto de Crédito Oficial. La Generalitat tendrá que asumir esa deuda más otros 55 millones de responsabilidad patrimonial de la Administración. En total: 275 millones de euros que lo más seguro es que acaben engrosando a final de año la deuda de la Generalitat y hagan mayor el déficit público autonómico. El consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, explicó ayer ante los medios que “no es seguro” pero sí “probable” ese extremo. La Generalitat ultima el dato de cierre de déficit de 2014.

La del Ter no es la única autovía explotada por Cedinsa, que también explota con el mismo sistema de financiación diferida el Eje Transversal entre Cervera y Santa Coloma de Farners, el del Llobregat (entre Sant Fruitòs de Bages y Berga) y el Eje de Aro, que une Vidreres y Santa Cristina d'Aro. El consejero de Territorio, Santi Vila, ha denunciado en múltiples ocasiones que esa fórmula de pago hipteca cada ejercicio las actuaciones de su departamento, ya que es una fórmula que también se utilizó para construir la estaciones de metro de la polémica línea 9.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Dani Cordero
Dani Cordero es redactor de economía en EL PAÍS, responsable del área de industria y automoción. Licenciado en Periodismo por la Universitat Ramon Llull, ha trabajado para distintos medios de comunicación como Expansión, El Mundo y Ara, entre otros, siempre desde Barcelona.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_