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UGT denuncia vertidos contaminantes de Emed Tartessus al río Odiel

Las negligencias en las obras hacen que el agua sin tratamiento llegue al cauce público, afirman los sindicalistas

Los delegados sindicales de UGT de Emed Tartessus —filial española de la chipriota Emed Mining, compañía que tramita la reapertura de la mina de cobre de Riotinto— han presentado una denuncia administrativa ante la delegación territorial en Huelva de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente por vertidos de aguas contaminadas causados por la propia empresa al cauce público del río Odiel. Unas aguas que se están desviando a ese cauce como consecuencia de las “obras y remodelaciones en las presas y zonas de recogidas de aguas pluviales de su propiedad”, según consta en la denuncia. En el escrito, los delegados sindicales solicitan que se abran los trámites oportunos para “llevar a cabo las actuaciones y comprobaciones necesarias de tal manera que ultimada la instrucción del expediente se corrija la situación existente, se restablezca la legalidad y se adopten las medidas que sean pertinentes”. La delegación territorial de Medio Ambiente, por su parte, ha confirmado la llegada de la denuncia, pero sostiene que “aún es pronto para hacer una valoración porque los técnicos la están estudiando”.

La compañía ha preferido no entrar a valorar las “motivaciones detrás de la denuncia de sus empleados”, al tiempo que ha defendido la gestión de las instalaciones mineras. En este asunto, se han remitido a las “autoridades ambientales y mineras que podrán valorar la idoneidad de su actuación, en este caso encaminada a evitar el contacto de las aguas de lluvia con las ácidas presentes en las instalaciones”.

En el escrito, los denunciantes detallan en qué han consistido las obras. En una de las actuaciones, según explican, próxima a la rampa de una de las presas “había una regata de hormigón que va a la presa de cobre conduciendo las aguas contaminadas procedentes de la limpieza y recogida de pluviales de plantas”. Y añaden que se ha roto la regata y ahora el agua se vierte al arroyo que va al río. Hay otra negligencia, según precisan, justo antes de llegar al cruce que conduce a la estación de bombeo. Allí han construido “una regata que desvía el agua hacia el arroyo que vierte al Odiel, para aligerar el caudal que recoge esa estación produciéndose vertido al cauce público en lugar de recogerse y retornar a la presa”. E igual ocurre, añaden, en otras estaciones de bombeo: “Verter a cauce público los efluentes contaminados que por el mal dimensionado de los sistemas de recogida y bombeo no pueden ser recirculados”.

La denuncia subraya que las obras realizadas son contrarias a lo recogido en los “manuales de gestión de presas”. Esto puede acarrear que en caso de abundante lluvia “desvíen el agua sin tratamiento previo, por lo que son contaminantes, hacia el cauce público del río Odiel, sin que, como hasta ahora, la recogida de efluentes y de pluviales se haga de forma segura a las presas incumpliendo el principio de vertido cero que rige en Riotinto desde la construcción de las presas en 1960”.

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