_
_
_
_
_

El PSC tiende la mano a Mas para un acuerdo estable de legislatura

Iceta liga su apoyo a las cuentas a que el ‘president’ renuncie al anticipo electoral

Artur Mas inició ayer una ronda de negociaciones con todos los partidos soberanistas y con los socialistas catalanes para decidir la hoja de ruta tras el 9-N. Tras el sonoro portazo de Mariano Rajoy a permitir un referéndum secesionista, el presidente catalán tiene menos margen de maniobra y sopesa seriamente la conveniencia de avanzar las elecciones. El Gobierno catalán ha perdido ya el apoyo de Esquerra Republicana, que no votará sus cuentas, y el PSC reiteró ayer formalmente su oferta de un pacto estable de legislatura a cambio de que renuncie a su estrategia independentista y, por tanto, a unos comicios de carácter plebiscitario. “A los socialistas no se les llama solo para aprobar los presupuestos”, avisó el líder del PSC, Miquel Iceta, quien dijo que el presidente, a su parecer, no ha tomado una resolución sobre el adelanto electoral.

Más información
Junqueras rechaza la lista unitaria pero propone un programa común
Esquerra da oficialmente por roto su acuerdo parlmentario con CiU
ERC pide elecciones constituyentes para hacer efectiva la independencia

Tras la celebración del “proceso participativo” sobre la independencia del 9-N, Mas busca ahora ganar tiempo para lograr que Esquerra acceda a formar una lista unitaria. Pese a que Rajoy tachó de “fracaso” la consulta alternativa, Convergència considera que ha salido reforzada al atraer a las urnas a más de 2,3 millones de personas. Mas lo sabe y ahora juega con los tiempos. Ayer recibió en su despacho del Parlament a todos los líderes de los grupos parlamentarios, incluido el PSC por su apoyo al “derecho a decidir”. El PP y Ciutadans quedaron fuera de las negociaciones.

La intención de Mas es presentar su decisión definitiva en un gran acto que se celebrará en Barcelona el 24 de noviembre. Su idea es encabezar una eventual lista que encabezaría él junto a destacados independientes. Y la fecha que ha elegido para anunciar su plan es justo el día después de que el democristiano Josep Antoni Duran Lleida protagonice, el fin de semana del 22 y el 23, unas jornadas ideológicas sobre la refundación del centro. Las relaciones entre Unió y Convergència siguen distantes. El democristiano Ramon Espadaler, consejero de Interior, rechazó ayer de nuevo el adelanto electoral.

Roto ya el pacto parlamentario con Esquerra, que se niega a apoyar unos presupuestos que prevén con 4.000 millones de euros menos de ingresos disponibles, el PSC volvió a ofrecerse como socio estable. La propuesta de los socialistas se basa en que Mas modifique sustancialmente su hoja de ruta independentista. “Se trataría de alcanzar un pacto con el resto de españoles que nos permita votar”, afirmó Iceta. La condición del PSC se completa con otras tres exigencias: la lucha contra el paro y el relanzamiento de la economía; la protección del Estado de Bienestar; y la regeneración económica. Pero la clave es si Mas rebobina o no. Y el PSC no puede garantizar una salida negociada al conflicto, ahora en manos del PP, que no muestra el menor interés en la propuesta socialista de reforma constitucional.

El líder de CiU busca ganar tiempo para lograr una lista  unitaria con Esquerra
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Tras la celebración de la Diada de este año —la tercera consecutiva con un perfil de reivindicación independentista—, Iceta ya se postuló como socio estable en sustitución de Oriol Junqueras. Hace un mes reiteró esa oferta y se mostró dispuesto a asumir el coste político de la operación. El PSC se ha visto zarandeado de arriba abajo por el soberanismo y ve una ocasión de oro para volver a ser una pieza clave en el Parlament. Fuentes del PSC, sin embargo, presienten que la operación no cuajará porque creen que la deriva soberanista de Mas no tiene marcha atrás. En cualquier caso, Iceta aseguró que todavía no han mantenido ningún tipo de negociación sobre los Presupuestos. Las cuentas comportarían nuevos recortes para ajustarse al límite de déficit impuesto por Hacienda, que obliga a pasar del 1% al 0,7%.

Los socialistas quieren volver a ser clave, aunque ven poco posible el pacto

ERC no está dispuesta a asumir más ajustes y el PSC evitó entrar al detalle. Iceta alegó que ignora “las líneas presupuestarias, las prioridades y las hojas con números”. Ayer, durante la discusión de una moción sobre los Presupuestos, la diputada Alícia Romero, del PSC, lamentó que CiU quiera “coquetear” ahora con ellos al haberse quedado sin socios. “CiU se encuentra bastante sola y le costará mucho encontrar socios”, dijo. “Se casó con ERC y ahora están en crisis y por eso coquetea con nosotros. Y eso no nos gusta; a nosotros nos gustan las relaciones sólidas y serias”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_