La ejecutiva baraja no plantear ningún candidato a las primarias
Facilitaría un acuerdo tácito con Maite Berrocal ante la posible irrupción de los críticos
Patxi Lazcoz se ha mostrado especialmente comprensivo con la desunión existente en el socialismo alavés. En el día en que ha anunciado su retirada de la primera línea política, el exalcalde ha pedido "tiempo" para evaluar la gestión de Cristina González, secretaria general del PSE-EE en este territorio. "Solo lleva un mes", ha añadido a modo de justificación. "Ni siquiera cien días", ha remarcado,
Pero este gesto de Lazcoz no pasa desapercibido en el actual contexto de primarias que se ha abierto para elegir el candidato a la alcaldía de Vitoria. La comprensión hacia González dista mucho de las duras críticas que ha venido dirigiendo a Txarli Prieto, anterior líder del socialismo alavés y con quien mantiene unas abiertas diferencias. Este gesto de buena voluntad hacia la nueva dirección podría suponer, no obstante, todo un guiño desde el sector que apoya a Maite Berrocal, primera y única candidata a estas primarias.
Lazcoz, muy relacionado con Berrocal y de quien ha destacado sus cualidades para encarar un nuevo cambio en la política alavesa, ha eludido valorar la decisión de la ejecutiva de González de darse un nuevo plazo para buscar su candidato oficial. A pesar de que existe una evidente división en el PSE-EE por la existencia de un reconocido sector crítico, el exconcejal ha preferido dar tiempo a la gestión de la actual secretaria general.
En la ejecutiva del socialismo alavés se contempla, no obstante, cubrir el plazo de presentación de candidaturas sin realizar movimiento alguno. La justificación sería de fácil comprensión al mantener así una imagen de neutralidad en el proceso y, de paso, no alimentar las tensiones internas que, por supuesto, existen.
Lazcoz pronostica que "una mujer" llegará a la alcaldía de Vitoria en mayo de 2015
Debajo de esta posición de equidistancia hacia el posicionamiento interno podría encontrarse, sin embargo, una aproximación entre la ejecutiva y el sector de Maite Berrocal, que no es numéricamente significativo. De esta manera, en aplicación de este hipotético acuerdo, la concejala vitoriana se aseguraría la condición de candidata a la alcaldía por el PSE-EE mientras Cristina González dispondría de toda su potestad para completar la lista de aspirantes a concejales sin contrapartidas algunas. Eso sí, el reglamento de las primarias da libertad absoluta a la dirección territorial para la confección de la lista a partir de la elección del cabeza de cartel por parte de los afiliados.
Mientras, se está a la espera de la posición de los críticos. El grupo de Ivan Ruiz de Eguilaz aún no ha adoptado ninguna posición. Aunque son conscientes del respaldo de que disponen en las dos agrupaciones locales de Vitoria, con un porcentaje del 43% en las últimas votaciones internas durante el congreso extraordinario, se sienten muy decepcionados por las "escasas perspectivas" de un cambio en el PSE-EE, su principal objetivo.
Además, los críticos entienden que la decisión final sobre la candidatura es un derecho propio de la ejecutiva a la que no pertenecen y en su ánimo todavía sigue fresca la herida de la abierta decepción que les supuso la actitud de González al incumplir los acuerdos alcanzados horas antes para la composición de la nueva dirección.
Eso sí, Lazcoz pronosticó ayer que “una mujer” llegará a la alcaldía de Vitoria en mayo de 2015. Ahora mismo solo podría ser Maite Larrión, candidata de EH Bildu. Pero el exalcalde socialista pensaba al decirlo en la actual edil Maite Berrocal, primera y única aspirante de momento a las primarias del PSE-EE y de quien destacó su “experiencia en el Ayuntamiento, el reconocimiento dentro del feminismo, es euskaldun y tiene trabajo como funcionaria”.
Lazcoz da por “descontado” que Maroto perderá la alcaldía aunque gane por votos en las próximas elecciones. “Su partido ya sabe que no tendrá apoyos suficientes y por eso carga con todas sus fuerzas buscando el voto con el tema de la inmigración”, denunció.
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