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La Agencia Catalana del Agua prevé entrar en pérdidas en 2015

Los ingresos por el canon caen pese al incremento del 7,2% de 2013 El ente elabora un presupuesto por si no hay acuerdo para ceder el canon metropolitano

Dani Cordero
La Depuradora de Lleida, ampliada en 2010.
La Depuradora de Lleida, ampliada en 2010.HERMÍNIA SIRVENT

La Agencia Catalana del Agua (ACA) prevé volver a las pérdidas en 2015, con unos números rojos de 46,8 millones de euros que le obligarán a echar mano de los beneficios obtenidos los dos ejercicios anteriores para poder pagar sus compromisos de deuda. El próximo año la ACA tiene que pagar 208 millones de euros en créditos, una elevada cifra si se compara con la de otros años y que, además, llega en el peor momento: una fuerte caída del consumo del agua ha lastrado de forma severa el canon del agua, el principal ingreso de la agencia. Este año prevé ingresar gracias a ese gravamen 417 millones de euros —33 millones menos de lo previsto inicialmente— y 224 millones en 2015.

Ese marco de pérdidas es al menos el que dibuja la ACA en el presupuesto del próximo ejercicio. Esas cuentas están condicionadas por las negociaciones entre la Generalitat y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) para que este último se quede las depuradoras de los 36 municipios que lo integran y, a la vez, en torno a un 85% del canon que genera (unos 143 millones de euros previstos para 2014). A cambio, la Generalitat ingresará unos 800 millones de euros que le servirán para, además de reducir el déficit, enjugar parte de la deuda del organismo público, cuya dirección afirma que no puede asumir nuevos recortes.

Según la memoria del Presupuesto de la ACA, a la que ha tenido acceso este diario, además del incremento del canon del 1,5% para este año, el Gobierno de Artur Mas prevé introducir en la ley de acompañamiento de los presupuestos “medidas legislativas que tendrán efectos sobre el canon del agua, así como la incorporación y modificación de determinadas tasas” que quedarán enmarcadas en la directiva marco del agua. La memoria avisa: si no se pueden introducir esos nuevos gravámenes se tendrá que reformular el presupuesto.

Después de la privatización de Aguas Ter-Llobregat (ATLL), que espera una resolución definitiva en los juzgados, la Generalitat ha decidido este año volver a utilizar la gestión del agua como fórmula para conseguir recursos con los que reducir su pesado déficit. La prevista cesión del canon del agua al AMB troceará la agencia y la dejará sin los recursos generados en el mayor núcleo de población de Cataluña. Fuentes del sector dan por hecho que, tras una primera partición, llegarán otras que pueden acabar dejando sin sentido a la ACA, que se quedaría solo con la gestión del plan de la gestión integral del agua.

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Sobre la firma

Dani Cordero
Dani Cordero es redactor de economía en EL PAÍS, responsable del área de industria y automoción. Licenciado en Periodismo por la Universitat Ramon Llull, ha trabajado para distintos medios de comunicación como Expansión, El Mundo y Ara, entre otros, siempre desde Barcelona.

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