“Sigo teniendo ilusión y ganas, pero nadie es imprescindible”

Quizá hayan sido los peores 59 días, coincidiendo con la huelga de la basura, en la carrera de un veterano político que se ha visto también zarandeado por los escándalos de corrupción que le salpican desde que se abrió el caso Pokémon, o incluso antes, con la imputación, luego retirada, en el caso Campeón. El alcalde de Lugo, el socialista Xosé López Orozco (Foz, 1947), apuraba el viernes sus últimas horas antes de partir de vacaciones, por lo que la conversación con EL PAÍS se produjo por teléfono. Se va solo una semana y confiesa que durante sus vacaciones va a “recapacitar” sobre su futuro político, meditando si se presentará a la reelección o cierra un ciclo de 16 años en la alcaldía de Lugo.

 Pregunta. 59 días, 14 reuniones y muchas horas de negociación para resolver la huelga.

Respuesta. Sí, y el resultado es el acuerdo. Triste es poder pensar ahora que podían haber llegado antes a un acuerdo. Pero, bueno, ha sido así y el pasado, pasado está. Esto tiene que ser una lección. Yo he pedido disculpas a los lucenses, lo digo de una forma sentida, porque posiblemente todos seamos responsables, no solo los trabajadores y la empresa, sino también quienes tenemos la gobernanza de la ciudad. Nosotros hicimos cuanto estaba en nuestras manos en un conflicto que no tiene antecedentes en toda España, pero que por fin está resuelto y eso es lo importante.

P. ¿Esto le ha hecho replantearse muchas cosas?

R. Me hizo replantearme qué importante es la limpieza en la ciudad. Qué mala imagen se dio de nuestra ciudad y lo importante que es la negociación. Los conflictos no se pueden enquistar, hay que ir limando asperezas desde el primer momento. Es necesario siempre negociar, negociar y negociar, y no llegar a estos extremos.

P. ¿Se arrepiente de algo en las últimas semanas?

“Rescatar la concesión de la basura llevaba a un callejón sin salida”

R. Sinceramente tengo que decir que no. Me lo planteé siempre: ¿qué más puedo hacer para que este conflicto termine? Por eso me reuní con la empresa, con los trabajadores, presioné a unos y a otros. Hicimos todo lo posible para que se llegara al acuerdo. No sé, es posible que pudiera hacer algo más, pero con las leyes en la mano no puedo tomar una decisión arbitraria. Mucha gente me decía que despidiera a los trabajadores o que echara a la empresa. Hay capacidades que yo no tengo y las que puedo tener las debo aplicar conforme a la ley.

P. ¿Pensó en rescatar la concesión y municipalizar el servicio?

P. Sí, sí que lo pensé, pero, bien aconsejado por los técnicos del Ayuntamiento, nos dimos cuenta de que nos conducía a un callejón sin salida y llevaría mucho tiempo. Con las leyes en la mano, siempre hay recursos que debes atender y al final igual era peor el remedio que la enfermedad.

P. Hay quien dice que fue una huelga política para acorralar al alcalde.

R. Le digo sinceramente que no lo creo, ni por parte de la empresa, ni por parte de los trabajadores.

P. UGT llegó a declararle persona non grata. A un alcalde socialista...

“Hicimos cuanto estaba en nuestras manos. No me arrepiento de nada”

R. Eso forma parte del conflicto. Los trabajadores tenían que buscar solución a su problema y para eso hacían todo tipo de presión. Insisto, no creo que fuera una huelga de tipo político por ninguna de las dos partes. Fue un conflicto laboral entre una empresa a la que nosotros le pagamos con el dinero de todos los lucenses y unos trabajadores que cobran de esa empresa.

P. ¿Qué va a pasar con los recibos de la basura?

R. Lo saben los vecinos porque lo dijimos desde el primer momento: la parte proporcional que le corresponda a cada uno por un servicio que no se prestó va a ser devuelto en octubre. Siempre digo la parte proporcional porque hay gastos que tuvimos y que hay que repercutir en los vecinos, como el traslado de la basura que se recogió a la planta de tratamiento de Sogama. Ese dinero hay que pagarlo hubiese o no huelga porque siempre que se recoge la basura se deposita ahí.

P. Por fin se puede ir de vacaciones ¿Va a recapacitar mucho estos días?

R. Sí, sí, claro que recapacitaré…

P. Se lo planteo porque será después de las vacaciones cuando tome la decisión de si vuelve a presentarse en las municipales de 2015.

P. Eso... Ya hablaremos. Voy a recapacitar sobre la huelga, sobre el trabajo que hicimos, y también sobre mi futuro político, sabiendo que es una reflexión personal que tengo que hacer con los órganos del partido. Los partidos políticos somos instrumentos para favorecer a la sociedad y mi pregunta es: ¿yo sigo siendo un buen instrumento para favorecer a esta ciudad? Lo veremos entre todos. En el mes de septiembre tomaremos una resolución. Pero, eso sí, que no me lo vengan a preguntar [los medios de comunicación] el día 1, que septiembre tiene 30 días para responder a esa pregunta. Porque además, ahora sí toca.

P. ¿Se ve con ganas y fuerzas para seguir?

R. La ilusión y las ganas de trabajar por esta ciudad y por los ciudadanos de Lugo a los que tanto quiero la tengo siempre. Pero también tengo muy claro que todos somos muy necesarios y nadie imprescindible. Por lo tanto, lo que decidamos entre todos será la decisión que yo tome. Y siempre pensando si sirvo, si soy un instrumento para poder colaborar en la mejora continua de la ciudad y de la zona rural, que es mi cometido. Eso es lo que me va a mover para tomar una decisión y no otra cosa.

P. Es en septiembre cuando hay que celebrar las elecciones primarias

R. Si yo decidiera volver a presentarme y lo decidiera el partido, pienso que no serían necesarias las primarias, porque aquellos que ya somos alcaldes no tenemos primarias, a no ser que lo pida un tanto por ciento de los compañeros de partido. Pero si lo decido, lo decido con todas las consecuencias.

P. ¿Tiene equipo el PSOE en Lugo?

R. Cómo no va a tener equipo, siempre lo demostramos. Tenemos gente extraordinaria, que está deseando trabajar por Lugo y hacer todo lo posible para que esta ciudad continúe mejorando, resolviendo los problemas que tenemos —que algunos son muy graves, como el problema del paro— y colaborando con todos aquellos que quieran hacer un Lugo mejor.