En ruta con la piragua

Tenemos al doble medallista olímpico Saúl Cravioto, a dos de los clubes más importantes y laureados de España (Piragua-Madrid, al que pertenece Craviotto, y Piragüismo Aranjuez) y numerosas láminas de agua repartidas por la capital y el resto de la provincia para deslizarse en piragua, más ahora que las temperaturas piden estar lo más cerca posible del agua.

La Federación Madrileña de Piragüismo cuenta con 800 personas federadas, que suben casi al doble si se cuentan las que solicitan la licencia para practicar este deporte durante un día, una competición, normalmente. Es una manera de entrar en contacto con el piragüismo, aunque al secretario general de la federación, Paco Valcarce, le gustaría que “se dieran más facilidades para el acceso a láminas de agua en las que practicar, como Madrid Río o el estanque de El Retiro, y para el desarrollo de competiciones deportivas, ya que en algunos casos nos piden hasta 20.000 euros para poderlas llevar a cabo”.

Pero, ¿qué posibilidades hay de practicar piragüismo en Madrid para alguien que no sabe palear y que no tiene ni embarcación ni equipo propio ni apropiado? Muchas. En embalses como Valmayor, Pinilla, El Atazar o San Juan tienen sus bases de operaciones clubes y empresas que imparten desde cursos de iniciación para los más neófitos y de perfeccionamiento para los más avanzados hasta rutas guiadas que combinan el deporte con la observación y disfrute de la naturaleza que acompaña la navegación.

“Aunque no son de las más solicitadas, nosotros incluso organizamos rutas combinadas con senderismo, vela, escalada y/o tiro con arco”. Mar Martínez, es una de las responsables de Yucalcari, club y empresa ubicada en las orillas del pantano de San Juan con once años de experiencia en cursos y rutas. Aparte de vendernos su oferta (“estamos en la parte menos masificada del pantano, frente a uno de los cortados donde nidifica una colonia de buitres leonados”) corrobora que “cualquier persona puede practicar piragüismo en plan ruta tranquila tras unos minutos previos de explicación de cómo se debe palear, y sin tener licencia federativa o titulación”. ¿Seguridad? Toda. Las piraguas empleadas para las rutas guiadas son insumergibles y prácticamente antivuelco.

Si se adquiere experiencia y se quiere ir por libre existe la posibilidad de alquilar las piraguas (San Juan, Aranjuez, El Atazar…) o apuntarse a algunos de los clubes que palean en Madrid. En el lago de la Casa Campo están el Alberche Club Kayak y Ciencias, en el del parque Juan Carlos I el Club Piragua-Madrid y en las orillas del río Tajo a su paso por Aranjuez el club escuela Piragüismo Aranjuez. En todos ellos también se puede dar un paso más y adentrarse en las modalidad de kayak polo, kayak de mar o aguas bravas. Por cierto, como indica Mar, “kayak y piragüismo es exactamente lo mismo, que no confundan los nombres”.

Como último apunte, conviene saber que si el nivel alcanzado lleva incluso a adquirir nuestra propia piragua y aventurarnos en solitario o en grupo por el Alberche, el Lozoya o el Tajo, hay que conocer previamente si el tramo fluvial elegido está protegido y permite la navegación y posteriormente obtener una autorización por cada embarcación en la Confederación Hidrográfica del Tajo. Con todo ello en regla, ¡piragua al agua!