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seguridad

Los vehículos de la Ertzaintza recibieron 1.123 multas en 2013

El parque móvil de la policía autonómica asciende a 2.126 vehículos, 1.164 de ellos sin distintivos

Las quejas de la ciudadanía porque aquellos que les multan infringen las normas son habituales. En lugares como Vitoria, el radar móvil de la policía local aparece a menudo fotografiado en lugares en los que no tendría que estar aparcado. Y las cifras reflejan que no se trata de un puñado de ocasiones aquellas en las que los agentes de la autoridad se saltan las normas que hacen cumplir al resto. El Departamento de Seguridad recibió en 2013 1.123 sanciones interpuestas contra sus vehículos, según una respuesta de la consejera Estefanía Beltrán de Heredia al parlamentario de UPyD Gorka Maneiro.

La cifra supone en realidad una reducción con respecto a las infracciones detectadas durante el ejercicio anterior. En 2012 fueron 1.772. Con el número de multas de 2013 se pueden hacer todas las comparaciones posibles. Una multa al año por cada siete ertzainas, tres sanciones diarias o una multa por cada dos vehículos del parque móvil de la Ertzaintza. La policía autonómica cuenta con 2.126 vehículos, de los que 1.164 no llevan distintivos oficiales que los identifiquen como parte de la Ertzaintza.

Las multas son recibidas por el Departamento de Seguridad del Gobierno, pero este no asume el pago de las sanciones, que traslada a las personas que manejaban los vehículos en el momento de la infracción. Es lo que Seguridad ha hecho en buena parte de los casos, salvo 92, un 8,2% del total, ya que en estos últimos la administración autonómica no pudo identificar a las personas que se encontraban a cargo de esos coches y, por tanto, tuvo que pagar las cantidades asignadas. El número de agentes infractores que no fueron identificados fue muy superior en 2012, cuando el Gobierno tuvo que afrontar 370 multas, a las que se sumó un recargo adicional por no determinar quién era quien conducía.

Seguridad es el “receptor de las notificaciones de las presuntas infracciones cometidas por los y las usuarias” de los vehículos de su parque móvil y se “limita a identificar” ante la autoridad denunciante al conductor y a notificar la multa a esa persona de su plantilla, indica la respuesta enviada al Parlamento.

Esta tiene que afrontar el pago de la sanción y, en su caso, la pérdida de puntos de su licencia de conducir siempre y cuando no pueda demostrar que la infracción se debía a cuestiones relacionadas con su tarea policial. Solo en 2010, la Ertzaintza realizó 750 alegaciones para tratar de esquivar las multas. La policía autonómica ha aprobado varias circulares internas para aplacar los casos y lograr una mejor identificación de los agentes infractores para que asuman su sanción.

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