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Los populares rompen el consenso sobre el Estatut en las Cortes Valencianas

La oposición exige aprobar la reforma pendiente antes de negociar una nueva

Oltra se reincorpora tras el mes de suspensión que le impuso el PP al negarse a su expulsión por el presidente las Cortes.
Oltra se reincorpora tras el mes de suspensión que le impuso el PP al negarse a su expulsión por el presidente las Cortes. TANIA CASTRO

El Partido Popular aplicó ayer el rodillo para enterrar el consenso sobre el Estatut d’Autonomia en las Cortes Valencianas. El PP aprobó en solitario la creación de una comisión parlamentaria de estudio para la reforma del Estatut que dará cobertura a la petición de que no se tramite, en el próximo periodo de sesiones del Congreso de los Diputados, la modificación aprobada por las Cortes en 2011. Una reforma, aprobada sin votos en contra al final de la anterior legislatura, en la que se exige del Estado una inversión equivalente al peso de la Comunidad Valenciana en España.

La oposición en bloque se negó a apoyar la iniciativa popular en tanto en cuanto no se apruebe en el Congreso la reforma pendiente, que el PP ya ha retrasado, con diversos argumentos, en tres ocasiones.

El portavoz popular, Jorge Bellver, fue el encargado de adornar la iniciativa en ausencia del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra. Bellver aseguró que la decisión de crear una comisión para otra reforma del Estatut “puede suponer el primer día de la mayor revolución democrática que se ha vivido en las Cortes en los últimos 30 años, con la que se pretende lograr una participación más directa y plena de los ciudadanos”. “El objetivo de la reforma es poner en valor medidas de regeneración democrática con primarias ciudadanas, pero les hemos pillado con el paso cambiado”, recalcó el popular en referencia a la oposición. Una izquierda que ya ha introducido, o tiene previsto hacerlo, el sistema de primarias para elegir a sus candidatos, mientras que los populares todavía no han decidido hacerlo

Bellver hizo referencia a las propuestas del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, de reducir el número de diputados de 99 a 79; de elegir un tercio de los parlamentarios mediante circunscripciones comarcales uninominales y de revisar el aforamiento de los miembros de las Cortes Valencianas.

El pleno renueva al Síndic de Greuges y las vacantes de los órganos estatutarios

La negativa de los socialistas la argumentó el portavoz Antonio Torres, que calificó la comisión propuesta por los populares de “brindis al sol”. Torres recalcó que en el PSPV no se fían del presidente de la Generalitat porque “no respeta el principio de cumplir con los pactos”. “Hay una reforma pendiente desde hace tres años en el Congreso y no apoyaremos otra reforma estatutaria hasta que no se apruebe la que ya está presentada”, continuó el socialista, “además votamos en contra porque no hay tiempo en cuatro meses para realizar un trabajo para reforma el Estatut”.

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El portavoz de Compromís, Enric Morera, lamentó que “la nula gestión del Consell” en la tramitación de la reforma de 2011 ha supuesto que la Comunidad Valenciana haya dejado de recibir 1.270 millones de euros y que no se hayan creado 25.000 empleos. Morera pidió a los populares que no obliguen de nuevo a la Cámara a hacer el ridículo.

Por su parte, Marga Sanz, de Esquerra Unida, criticó a los populares por plantear “un debate falso que no lleva a ningún sitio”. “Esta comisión es puro humo, mientras sigue esperando en el Congreso una reforma que supondría 500 millones de euros anuales para la Comunidad Valenciana y cuyo debate van a aplazar por cuarta vez”, sentenció Marga Sanz.

Bellver se defendió con el argumento de que, para cuando se aprobase la reforma de 2011 del Estatut, los presupuestos del Estado de 2015 ya estarían cerrados.

Por otra parte, el pleno de las Cortes reeligió ayer a José Cholbi como Síndic de Greuges, a Margarita Soler como consejera del Consell Jurídic Cultiu (CJC), y a Soledad Giménez, Enric Lluch y Ramón Rosselló como integrantes del Consell Valencià de Cultura (CVC). La votación fracasó hace tres meses por la falta de acuerdo del PP y Compromís.

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