El PP escenifica su crisis en el pleno municipal de Santiago

Dos solitarios concejales en medio de una bancada vacía y otros dos, el todavía alcalde, Ángel Currás, y su número dos, Reyes Leis, en la mesa presidencial. Desde ayer, y al menos durante una semana, el PP solo dispone en Santiago de cuatro ediles de los 13 que obtuvo en las elecciones municipales de 2013. La tremenda crisis de los populares quedó retratada durante el pleno municipal exprés —apenas dos minutos — celebrado ayer para hacer oficiales las dimisiones de ocho de los nueve ediles que han renunciado en las última semanas por sus problemas judiciales.

 Las vacantes van a ser cubiertas por los dos últimos de la candidatura popular que concurrió a los comicios, el futuro alcalde, Agustín Hernández, y la diputada en el Congreso Marta González, y por siete ediles no electos, que tomarán posesión sin pasar por las urnas. El PP confía en que el próximo miércoles se pueda celebrar otro pleno para que asuman sus cargos los nuevos miembros de la corporación y, con la mayor rapidez posible, investir alcalde a Hernández, hasta ahora conselleiro de Medio Ambiente.

“Esa imagen de la bancada vacía vale más que mil palabras”, clamó el portavoz del BNG, Rubén Cela. “Es el resumen de la situación absolutamente patética y terrible del PP en Santiago”. Tanto el BNG como los socialistas, principal fuerza de la oposición, consideran que el recurso a una mayoría de concejales no electos es un “fraude democrático”. “Esta es una intervención del Ayuntamiento por la puerta de atrás”, protestó el socialista Francisco Reyes. En la calle, una plataforma integrada por colectivos sociales y partidos como BNG, EU, Anova, Podemos y CxG, anunciaban a la misma hora una movilización ciudadana para protestar contra un “alcalde ilegítimo”.