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Los pinchadiscos entran en el Principal de Valencia de la mano de Amores

El grupo de percusión celebra su 25 aniversario con el espectáculo 'Elektra-Drums'

Amores, DJ Víctor Ortiz, la consejera María José Català y el director general Manuel Tomás en el Auditori de Catarroja.
Amores, DJ Víctor Ortiz, la consejera María José Català y el director general Manuel Tomás en el Auditori de Catarroja.

El director general de Culturarts, Manuel Tomás, ha destacado dos cosas este miércoles en el Teatro Principal de Valencia. Una, que "la música de percusión en la Comunidad Valenciana no se entiende sin el grupo Amores", cuestión especialmente relevante cuando Amores cumple 25 años de trayectoria creativa y profesional. Dos, que Culturarts o, entre comillas, "la Academia, abre la puerta a los DJs".

Para más detalle, la puerta que se abre es la del Teatro Principal, donde este viernes se estrena Elektra-Drums, un espectáculo protagonizado por DJ Víctor Pérez, que es además presidente de la Asociación de Productores y DJ y de la Federación de Ocio y Turismo de la Comunidad Valenciana, y por  Pau Ballester, Jose Salvador Chapi y Angel García Llácer .

"Hemos hecho eventos para 30.000 personas en México Distrito Federal o para 10.000 personas en Ibiza, pero no en un teatro como éste", ha subrayado Víctor Pérez para explicar el reto que supone para él y su equipo. El influyente pinchadiscos valenciano apenas ha querido contar detalles del espectáculo, pero si ha revelado que en algún momento de éste estarán en acción hasta 37 personas.

José Salvador Chapí ha confesado que Amores se ha embarcado en este nuevo proyecto para tratar de "romper la barrera" que separa a la música contemporánea del gran público. Salvando las distancias, ha recordado que en un proyecto anterior mezclaron en un mismo espectáculo a Frank Zappa y Stockhausen y consiguieron que algunos admiradores del primero acabaran encantados de descubrir al segundo.

Eso sí, Chapí ha recordado a Víctor Pérez que como DJ "siempre usa ritmos de cuatro por cuatro", para pedirle a continuación: "Algún día me explicarás por qué". Amores, por el contrario, ha advertido el percusionista, utiliza ritmos muy diversos . La consecuencia, es el enriquecimiento del vocabulario rítmico en un espectáculo en el que se puede mezclarse Michael Jackson o Bob Sinclair con John Cage, Iannis Xenakis o el mismo Johann Sebastian Bach.

 "Las distancias entre lo que hacíamos unos y otros se han ido acortando", coinciden percusionistas y pinchadiscos al recordar las largas horas de ensayo dedicadas a este proyecto en el Auditori Municipal de Catarroja, del que Amores es grupo residente. Así, en cuestiones de lenguaje musical, por ejemplo, ahora todos saben que "una ronda de regalo", en el vocabulario de la música electrónica de baile, es "un compás de amalgama" en el vocabulario de la música culta contemporánea.

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Manuel Tomás ha aprovechado para reflexionar en voz alta sobre las llamadas "políticas de demanda cultural" en las que se inscribirían este tipo de proyectos, para captar nuevos públicos y "conseguir que aquellos que nunca consumen ciertas formas de cultura", pasen a hacerlo "y paguen por ello, para mantener nuestra industria cultural". 

Los músicos de Amores han recordado que a lo largo de estos 25 años de carrera, que  se han caracterizado por la creación de espectáculos multidisciplinares.

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