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El Consell justifica una segunda toma en el trasvase Júcar-Vinalopó

El Ayuntamiento de Valencia aprueban una declaración que exige agua de calidad para L'Albufera

Sara Velert

El vicepresidente del Consell, José Ciscar, justificó este viernes una segunda toma de agua en el trasvase Júcar-Vinalopó con el argumento de que con la infraestructura construida “no salen los números”. Según Ciscar, para que el precio del agua sea asumible para los regantes del Vinalopó, el trasvase debe incluir agua para los municipios. Estos pagan más y, en consecuencia, están llamados a equilibrar la cuenta.

La conexión del azud de la Marquesa, cercana a la desembocadura del río, es apta para transferir agua de riego, pero no de consumo. De ahí la reivindicación del Vinalopó de que se haga otra toma en Cortes de Pallás, desde donde se derivarían recursos de calidad de aguas arriba en el Júcar. Ciscar reconoció indirectamente que esa es la apuesta del Consell al ser preguntado si habrá segunda toma: “No está dicho que tenga que ser en Cortes de Pallás ni cualquier otro lugar”.

Al mismo tiempo, subrayó el hecho de que se invertirán 50 millones de euros en la modernización de regadíos en el Júcar, por lo que se ahorrará agua para paliar la “grave escasez hídrica que sufre el Vinalopó”. Sin embargo, el agua para cubrir ese déficit ya está asignada al regadío alicantino en el actual plan del Júcar, de 1998: son los 80 hectómetros cúbicos al año del trasvase Júcar-Vinalopó.

La solución final, en cualquier caso, pasará por utilizar “también” la toma del azud de la Marquesa, destacó. De no hacerlo, “se corre el riesgo de que el Gobierno tenga que devolver” los 120 millones de euros que aportó la Unión Europea (UE) a la obra. El vicepresidente obvió que Bruselas incrementó en 40 millones de euros su aportación cuando el anterior Ejecutivo socialista desechó la conexión de Cortes de Pallás al considerar más sostenible un trasvase desde el final del río. La UE, además, ligó la ayuda a la recuperación de los acuíferos sobreexplotados con un trasvase que ya no incluía agua de abastecimiento.

Agua para el parque natural

La necesidad de que L’Albufera se alimente de agua de calidad propició que todos los grupos en el pleno del Ayuntamiento de Valencia aprobaran una declaración institucional en ese sentido. El nuevo plan del Júcar asigna más recursos de los actuales, pero no aclara su procedencia, por lo que el Consistorio no ve garantizada la recuperación medioambiental del lago.

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Además, la modernización de regadíos del Júcar restará agua de los retornos de riego que van a L’Albufera, advierte Xúquer Viu.

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Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

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