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Lendoiro ya tiene sucesor

El empresario Constantino Fernández, nuevo presidente del Deportivo tras recabar un amplio apoyo accionarial

Tino Fernández
Tino Fernández EUROPA PRESS

Constantino Fernández Pico es el nuevo presidente del Deportivo, la persona que recoge el legado de Augusto César Lendoiro tras un cuarto de siglo de inimitable periplo. De 47 años de edad, el nuevo mandatario, que recibió un 72,09% de los apoyos, lidera un equipo conformado por una serie de empresarios y directivos coruñeses con pedigrí en cuanto a su antigüedad como socios de la entidad y el número de acciones que detentan en un club donde la propiedad está extraordinariamente fracccionada.

Economista de formación, Fernández fundó hace veinte años una compañía vinculada a la asesoría en el sector tecnológico y tiene un pasado como entrenador de baloncesto de selecciones gallegas en categorías inferiores y como directivo en el balonmano, pero en los últimos años su proximidad al mundo del deporte se reduce al mecenazgo de algún club de base, también a alguna aportación patrocinando a través de su empresa un campo de entrenamiento de la ciudad deportiva de Abegondo, gracias a una buena sintonía con Lendoiro que se perdió en cuanto hizo público su deseo de sucederle y que ayer mismo en plena junta comenzó a rescatar. “Usted ha sido nuestro presidente, no nos olvidamos de lo vivido ni de lo conseguido. Estará en el cuadro de honor del club”, afirmó dirigiéndose a Lendoiro y antes de proponer un aplauso que se tornó unánime y duradero.

Fernández llega a la presidencia tras revalidar el apoyo obtenido en la junta ordinaria del pasado mes de diciembre cuando recabó el apoyo de la tercera parte del accionariado del Deportivo para negar la aprobación de las cuentas presentadas por el veterano dirigente y reprobar además el informe de gestión que éste habia presentado. Fernández intentó entonces también introducir un punto en el orden del día para llevar a debate la destitución del Consejo que presidía Lendoiro, pero éste y su asesor jurídico, que pilotaban la asamblea, echaron por tierra esa opción esgrimiendo que ya estaba previsto elegir un nuevo equipo directivo apenas unas semanas después. El ahora presidente del Deportivo anunció entonces su intención de presentar una querella por impedir una votación amparada por la ley de sociedades de capital. Lendoiro reaccionó de inmediato, se retiró de la carrera electoral y dejó vía libre a la sucesión.

 La querella se irá al limbo porque la hoja de ruta del nuevo presidente del Deportivo marca otras ocupaciones. La primera tiene que ver con profundizar en un diálogo que ya ha iniciado con la Agencia Tributaria para llegar a un acuerdo sobre la deuda privilegiada (la que no está sometida a quita y fuera del convenio de acreedores aprobado el pasado día 10) que frisa los 60 millones de euros y frenar cualquier opción de embargo inmediato que sepulte el club. Además asume el reto inmediato de redondear la plantilla de futbolistas para exprimir las opciones de regresar a Primera División, categoría a la que el club fía sus opciones de pagar la monumental deuda de 160 millones de euros con los que se cierra la presidencia de Lendoiro, que antes de enfilar la retirada tomó la palabra pleno de emoción. “Gracias por estos 25 intensos años. El nuevo presidente me tendrá a su disposición para lo que necesite, ese es el mejor legado que podemos dar”.

 

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