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UGT prevé auditorías internas para controlar las subvenciones

Tras la crisis de las facturas falsas, Carmen Castilla, propone grupos de trabajo con afiliados para evitar fraudes generados en las ayudas que gestiona con fondos públicos

La nueva secretaria general de UGT Andalucía, Carmen Castilla.
La nueva secretaria general de UGT Andalucía, Carmen Castilla.julián rojas

La secretaria general de UGT Andalucía, Carmen Castilla, ha avanzado que este sindicato prevé contar con auditorías internas de carácter aleatorio y “al azar” de los programas desarrollados con ayudas públicas, tras la crisis de las facturas falsas que provocó el cese de su predecesor, Francisco Fernández Sevilla. Castilla no ha precisado el número de auditorías internas que planea para evitar futuras irregularidades, pero remarcó la necesidad de una mayor “transparencia” en el sindicato, una carencia clave en las críticas a la organización, por haber gestionado fondos públicos sin aclarar su destino y distribución. Para ello, la secretaria general busca que las bases, los afiliados y los delegados sindicales se impliquen para crear grupos de trabajo y foros de encuentro para fomentar la participación.

Queremos hacer las cosas con transparencia y dinamismo

“Al ser dinero público, no hay problema en poder desarrollar una trazabilidad desde que se concede el programa y se contratan a las personas”, matizó Castilla. Por ello, apuesta por establecer estas auditorías en cualquier fase de un programa de ayudas. “No se puede tener opacidad en ese aspecto, pues ello generaría desconfianza, y se podrían establecer controles antes, durante y después (...) Esa es la línea que vamos a seguir nosotros”, añadió.

La dirigente sindical subrayó que el control del dinero gastado puede realizarse a la mitad de programas sobre inmigración o políticas de igualdad, sin esperar a su conclusión. “No tiene sentido ser menos contundente, pues el dinero público es de todos los ciudadanos; eso lo tenemos muy metido”.

La primera comisión ejecutiva del sindicato, celebrada la semana pasada, abordó la situación de “desafección” entre los ciudadanos hacia organizaciones sindicales y políticas. Para revertir este desapego, Castilla quiere “intentar dar un mensaje que cale en la ciudadanía, para que digan que esto no es más de lo mismo”.

La secretaria general incidió que en esta misma semana mantuvo un acto sindical con la Federación de Enseñanza (FETE), donde se debatió qué modelo se quiere de sindicato. En ese sentido, tras recordar que FETE “era una federación crítica que prefería congreso extraordinario” (frente a la elección directa de líder, finalmente llevada a cabo), esta semana demostró su apoyo a la nueva cúpula de la central para apostar por un modelo “más abierto al ciudadano y a las bases, que tienen mucho que decir”.

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Castilla aclara que la “opacidad” no debe existir con fondos públicos

“La ejecutiva se debe a nuestros afiliados, que están demandando respuestas y que necesitan que les ayudemos en sus demandas laborales”, agregó Castilla, quien indicó que en la reunión con la federación de enseñanza se abordaron puntos “muy interesantes”, que serán plasmadas en un decálogo. Entre estas propuestas figuran la mencionada creación de grupos de trabajo y foros de encuentro con afiliados de las federaciones, algo que llevará a la próxima ejecutiva para su concreción y que pretende llevar a cabo “lo antes posible”. “No quiero tardar mucho y quiero dar cabida a todo el mundo”, dijo con tono conciliador.

“Este es un nuevo tiempo y debe entrar aire fresco, queremos hacer las cosas con transparencia y el dinamismo que nos demandan, pues los delegados están sufriendo mucha presión y tienen que dar la cara en las empresas”, añadió.

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