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Besteiro será el líder del PSdeG con más del 75% del voto de las bases

“El partido vuelve más unido y con más fuerza”, proclama el ganador de las primarias

Besteiro, Manel Vázquez y Pachi Vázquez, ayer en la sede del PSdeG en Santiago.
Besteiro, Manel Vázquez y Pachi Vázquez, ayer en la sede del PSdeG en Santiago.OSCAR CORRAL

José Ramón Gómez Besteiro es el primer líder del Partido Socialista de Galicia (PSdeG) elegido directamente por la militancia. Recabó el 77% de las papeletas en las 270 mesas que este sábado se desplegaron por las agrupaciones locales de toda Galicia para ensayar unas primarias experimentales inéditas en la formación. Votó aproximadamente el 60% del censo compuesto por 11.317 militantes. Una cifra algo superior a los afiliados que habían participado en la aportación de avales. Los datos los facilitó en la noche del sábado el todavía líder del partido, Pachi Vázquez, aclarando que se trata de un resultado provisional, con el escrutinio al 75%. Pese a ello, nadie espera ya sorpresas y el propio Pachi Vázquez se puso a disposición de su futuro sucesor. Cuando ya se sabía victorioso, Besteiro hizo una primera valoración de urgencia sobre el proceso. Empezó con un “reconocimiento expreso a Manel Vázquez [su rival] por presentar una alternativa y dar un muy buen ejemplo compartiendo su proyecto con la militancia y la sociedad gallega”. “El PSOE vuelve más unido, con más fuerza y con más ilusión”, anunció.

“Nunca consideré esta votación como un reto personal y por eso quiero subrayar que hoy empieza un reto colectivo del Partido Socialista en la sociedad gallega. Quiero ratificar mi compromiso con la sociedad gallega confiando en los principios que inspiraron siempre el PSdeG: la solidaridad, justicia social y la igualdad”.

Para ser investido formalmente, Besteiro aún deberá ser refrendado en un congreso por delegados que se celebrará el 29 de septiembre, de forma que el experimento respete los estatutos del partido, según el atajo pactado por las cúpulas de Santiago y Ferraz hace dos meses. El presidente de la Diputación de Lugo buscaba una mayoría sólida para tener manos libres y hacer una Ejecutiva ágil que facilite la toma de decisiones. Son muchas las que ha de adoptar durante los próximos meses en un escenario muy complicado para los socialistas: con una delicada situación económica que le ha llevado a aplicar un ERE entre sus empleados y hundido en las encuestas. El primer examen relevante lo pasará en las municipales de 2015 y el diagnóstico compartido por muchos dirigentes apunta a que toca hacer limpieza en algunas ciudades, donde ni los últimos resultados electorales ni tampoco los sondeos acompañan: el fantasma de AGE podría amenazar incluso la condición de segunda fuerza en históricos feudos socialistas.

De entrada, el futuro líder del PSdeG tiene que decidir si integra a su rival en las primarias, Manel Vázquez, que ha cosechado el 21% de papeletas. Ayer explicó que afronta el proceso “desde la suma”, dando a entender que su oponente tendrá, si lo acepta, un sitio en la futura dirección.

Besteiro también debe sopesar además si se mantiene al frente de la institución provincial y hasta cuándo. La decisión es arriesgada: renunciar a la presidencia de la Diputación equivale a quedarse sin el principal altavoz mediático del que dispone, puesto que Besteiro no tiene escaño en el Parlamento gallego. Pero aferrarse a esa presidencia hasta las municipales de 2015 supone exponerse mucho, puesto que si el PSdeG perdiese entonces la diputación (un escenario que nadie descarta en el partido aunque tampoco se da por seguro) la derrota llevaría la cara del secretario general y podría abrir una crisis de liderazgo. Dirigentes cercanos a Besteiro sospechan que seguirá unos meses al frente de la institución provincial, antes de dejar su puesto en vísperas de los comicios locales.

La incógnita fundamental a corto plazo, el equipo que lo rodeará al frente del PSdeG, se despejará a final de mes en el congreso extraordinario. De ese cónclave saldrá la nueva dirección que, por utilizar palabras del propio Besteiro, “debe coser el partido”. Pablo García ya ha comunicado que no sigue como número dos, igual que el alcalde de Lugo, Xosé Clemente López Orozco, anunció el mes pasado que deja la presidencia del PSdeG, un título prácticamente honorífico sin funciones ejecutivas.

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El hecho de haber sido elegido directamente por las bases da cierto margen de maniobra al nuevo secretario general, quien ha repetido que se presentaba “sin hipotecas”. Pero en su camino hacia la cúpula del PSdeG Besteiro recibió importantes apoyos de dirigentes que ahora podrían querer cobrarse el peaje. José Blanco ha estado a su lado después de algún titubeo inicial. Y otro integrante del Consejo de Ministros de Zapatero, Francisco Caamaño Igual, a la vez presidente provincial en A Coruña, también decidió no optar a las primarias para respaldar a Besteiro públicamente. El caso de Blanco, al que muchos compañeros ven ya de retirada camino del sector privado, es muy distinto al de Caamaño, que nunca ha escondido su interés por ser candidato a la Xunta, algo que se decidirá en unas futuras primarias. Esa ambición del exministro de Justicia es la que esgrimen algunos aliados de Besteiro para que no permita a Caamaño ser portavoz parlamentario y medirse a Feijóo en el hemiciclo “puesto que instalaría una bicefalia que no trae buenos recuerdos en el partido”. El actual portavoz parlamentario, Abel Losada, ya ha hecho ver que no tiene ninguna intención de repetir en el puesto.

Entre los pesos pesados que apoyaron a Besteiro en este proceso está también el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que jugó un papel clave desde la mayor agrupación de Galicia (con más de 1.000 militantes) donde recabó cientos de avales para el dirigente lucense, según él propio Caballero se encargó de propagar.

La guerra de guerrillas en que se convirtió el PSdeG tras perder la presidencia de la Xunta en 2009 exigirá de Besteiro delicados equilibrios y es prácticamente imposible que pueda contentar a todos. La mayoría de dirigentes consultados aseguran que su talante abierto y su eterna obsesión por no meterse en conflictos puede facilitarle la tarea pero también advierten que se ha agotado el tiempo de su calculada ambigüedad y ha llegado el momento de tomar decisiones. Su relación con Pachi Vázquez se ha deteriorado mucho en los últimos meses, sobre todo a raíz de que el actual secretario general designase para el Senado a la exalcaldesa de Silleda, Paula Fernández, sin consultarle pese a que era el secretario provincial en Lugo. Pese a todo, ayer Pachi Vázquez y Besteiro se abrazaron ante las cámaras. El próximo 28 de septiembre repetirán, ya para cederse los trastos.

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