Fangoria pone color a Valencia

Para Olvido Gara, más conocida como Alaska, ninguno de los colores que conforman el último disco de Fangoria –su banda junto a Nacho Canut- coincide con los que ve en el panorama actual de nuestro país. Si Cuatricromía (Warner, 2013) es un reparto entre el magenta, el amarillo, el azul y el negro, según el estilo musical, España es un área roja, verde o gris. El primero porque “está que arde”; el segundo porque “siempre tiene que haber esperanza” y el tercero porque “es lo que se ve a diario”. Así lo explica la cantante poco antes de actuar en Valencia. Lo hará este jueves, día 18, a las 22.00 horas, dentro de los conciertos de verano de los jardines de Viveros.

Una distinción cromática que, en el caso del disco, se sustenta en cuatro parcelas sonoras encabezadas por una frase que trata de definirlas. La primera reza: “En la vida, comedia; en el arte, drama”, del diseñador y fotógrafo Gorka Postigo. Hay otras sacadas directamente de sus influencias más próximas, como la pregunta: “¿Quién necesita la televisión cuando tiene a T. Rex?” de la canción All the Young dudes, de David Bowie. Este desajuste entre lo que el grupo mastica a diario y lo que plasmó en la grabación de estos 12 temas (13 en la versión digital) no merma la capacidad de convocatoria de un grupo con más de dos décadas de experiencia: el lanzamiento de Cuatricromía, en el mes febrero, supuso colocar el single Dramas y Comedias en el número uno de ventas y de visitas en la red.

¿Y qué tiene este undécimo álbum de estudio de Fangoria? Pues una diversificación de estilos que transita por el pop, la electrónica, el rock and roll o los sonidos góticos a través de cuatro ep’s. Cada uno de estos “pilares estilísticos” -como lo presentan desde la discográfica- viene producido por personalidades como Guille Milkyway, de La Vaca Azul, Sigue Sigue Sputnik o los músicos Florent y Banin, de Los Planetas. “Al grabar el recopilatorio anterior [El paso trascendental del vodevil a la astracanada, de 2010], nos dimos cuenta de que nos gustaba mucho que participara la gente, era muy divertido”, explica la artista mexicana (Ciudad de México, 1963) en conversación telefónica. “Así que esta vez elegimos a ciertos artistas con los que queríamos trabajar y nos pusimos a ello”.

Las letras de cada pista varían con el tono. No se arremete especialmente contra nada ni nadie, pero sí que describen en ocasiones el clima actual. Piensa en positivo, Desfachatez o Rompe la cadena dan una idea de lo que quieren transmitir. “Hay veces en las que para escribir te fijas en lo de fuera y otras en que haces un ejercicio más introvertido”, aclara Alaska. “Pero la clave está en trabajar”, sostiene antes de pergeñar todo un argumentario sobre la lucha individual contra el desánimo y la adversidad: “Aunque no haya nada, hay que seguir”, insiste. “Nosotros hemos pasado por épocas de todo tipo. A veces hemos tenido una discográfica detrás y otras no. Hemos sido dependientes e independientes, funcionando a base de nuestras inversiones, y al final no queda otra que tirar hacia delante”.

Esta tozudez ha convertido a la formación en un grupo legendario. En España, las grabaciones anteriores les han reportado varios premios de la Música y un gran éxito de afluencia en cada gira. Y en países de Latinoamérica como México o Argentina mantienen un seguimiento abrumador. “Allá somos una especie de grupo de culto”, afirma la artista. “Desde siempre nos han seguido, se han interesado por todo lo que hacemos (ahora mucho más gracias a Internet) y están esperando continuamente que vayas a tocar”.

Una gratitud que también la notan aquí. Canciones como Veo la vida pasar o No sé qué me das han sido coreadas por miles de personas a lo largo y ancho de nuestras fronteras. “Sigue habiendo mucha gente que busca lo que hacemos”, ratifica Alaska, “pero últimamente hemos conectado con adolescentes”, añade con alegría. La razón, argumenta, es el reality show que la cantante afincada en Madrid realiza junto a su marido Mario Vaquerizo, líder de la bandas Nancys Rubias. Este programa, emitido por MTV España, les ha acercado a millones de espectadores que luego, asegura, rastrean en busca de su música. “Antes solo se identificaban con nosotros adolescentes raros o gente a la que le gustaba Bowie”, sonríe.

En cualquier caso, lo que Fangoria representará en Valencia será una combinación de sus últimas creaciones con sus éxitos antológicos. Una revisión que después les llevará a Vigo, al Festival Low Cost de Benidorm o a Santander y que, en principio, tiene más de un año de rodaje por delante. “Pretendemos que la temporada sea hasta septiembre de 2014”, se despide entusiasmada Alaska, irradiando el mismo color que espera poner a esta realidad monocroma.