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Torramadé dimite por el caso de presunto acoso sexual

El hasta ahora presidente de la Diputación y alcalde de Salt continúa como diputado y al frente del Consistorio

Jaume Torramadé, expresidente de la Diputación de Girona.
Jaume Torramadé, expresidente de la Diputación de Girona.PERE DURAN

El presidente de la Diputación de Girona, Jaume Torramadé, dimite. Lo hace más de un mes después de apartarse temporalmente, presionado por sus propios compañeros y tras la denuncia por acoso sexual presentada por una ex asesora. El también alcalde de Salt deja el cargo en la diputación para no dañar la “imagen” de la institución, pero niega cualquier “responsabilidad civil, penal o política” en el escándalo. “Quiero proteger a mi familia, la institución de la Diputación, a mis amigos y compañeros y a mi partido”, ha declarado en un comunicado. El hasta ahora presidente seguirá siendo diputado en la Diputación.

Torramadé ha aguantado en el cargo hasta que el ambiente a su alrededor se ha vuelto irrespirable. El caso saltó a la luz el pasado 20 de noviembre, después de que el propio Torramadé levantase la liebre al denunciar a Minerva Amador, asesora de Unió Democràtica (UDC), por intentar extorsionarle. Pocos días después fue ella quien le denunció a él por realizarle repertidos tocamientos durante una cena de inicio de campaña el día 8 de noviembre, acto en el que estuvieron presentes casi todos los concejales de CiU en Salt. “No tengo nada de qué esconderme ni de qué avergonzarme”, ha insistido Torramadé. Ambas denuncias siguen su curso en los juzgados sin que se hayan producido avances en las investigaciones.

Amador renunció el día siguiente de la cena a su puesto de asesora en la Diputación por “motivos laborales graves”, según anunció en una carta a todos los militantes de UDC. La situación en el organismo se había vuelto inmanejable ante la evidente pérdida de confianza en Torramadé de sus propios compañeros de CiU. La gota que colmó el vaso fue una carta publicada por el Diari de Girona en la que el hasta ese momento fiel escudero del presidente y jefe de Protocolo de la Diputación, Josep Maria Amargant, denunciaba que Torramadé le envió a negociar el silencio de Amador, presuntamente con dinero público.

Torramadé deja el puesto asestando un golpe encubierto a Amargant: es “inconcebible” que personas relacionadas con el organismo “hayan querido hacerle tanto daño atacándome a mi”, declara. Pero, a renglón seguido, reconoce que la situación no podía “seguir así indefinidamente”. El grupo de CiU en la Diputación –PSC y ERC ya pidieron públicamente la renuncia del presidente- esperaba desde hace días el gesto para poder investir presidente al alcalde de Plata d'Aro, Joan Girau. El actual presidente accidental, Miquel Noguer, no ha querido valorar la renuncia de Torramadé y ha anunciado que el organismo tampoco lo hará. El cambio se formalizará el próximo martes día 20, en un pleno extraordinario. “Las valoraciones se harán en ese pleno”, se ha limitado a declarar Noguer.

Torramadé se declara convencido de que “pronto se resolverán favorablemente” todas las “acusaciones falsamente efectuadas” en el comunicado, cuyo tono general está mucho más cercano al reproche que a la disculpa. El hasta ahora presidente afirma incluso que se reserva “acciones legales” para actuar contra “todos aquellos que se han dedicado a difamar sin pruebas”. Torramadé ha conseguido hasta ahora que el escándalo pase de largo de su puesto de alcalde de Salt, donde solo el PSC ha pedido que se aparte temporalmente del cargo hasta que las denuncias cruzadas no se resuelvan por vía judicial.

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