Los centros de formación dejarán de dar clases a parados por la deuda del Consell
6.000 desempleados se quedarán sin cursos en Alicante si la Generalitat no afronta su deuda El impago alcanza los 35 millones de euros
El consejero Máximo Buch tendrá en su mesa antes de Navidad la renuncia oficial de los centros de formación de desempleados que prestan sus servicios en Alicante a la oficina de empleo valenciana. Es la previsión de la CECE (Confederación Española de Centros de Enseñanza), que asegura que los centros ya no pueden hacer frente a la situación económica en la que se encuentran después de avanzar de su bolsillo los costes de los cursos de 2010 y 2011 prestados por la deuda de la Generalitat. De materializarse la devolución de las adjudicaciones del Consell, 6.000 desempleados se quedarían sin cursos de formación o reciclaje profesional.
El exsecretario autonómico de Formación “Santiago Martí prometió el pasado 23 de noviembre que adelantaría parte de la deuda del Consell con los centros, pero hoy no tenemos noticias de nadie”, según ha explicado este miércoles un portavoz de la asociación, Ubaldo Aracil. La Generalitat tiene una deuda pendiente con la CECE de un total de 35 millones de euros, según Aracil, que cifra en 25.000 alumnos los beneficiarios de los cursos en 2010 y 2011.
“En lo que va de año han cerrado 10 u 11 centros en la provincia de Alicante y se esperan más antes de 2013”, advierte Aracil. La situación es “crítica”, cuenta, pues son 400 los empleos que pueden perderse antes de fin de año si la asociación no entra en el Fondo de Liquidez Autonómico.
La CECE, además, ha hecho constar que no saben a quién han de dirigirse para reclamar el pago de la deuda. “Antes, la subsecretaría de Formación estaba en la Consejería de Empleo de María José Català. Ahora está en la superconsejería que comprende Economía, Industria, Turismo y Empleo y dirige Máximo Buch. Les hemos mandado dos cartas sin contestación alguna”, explica Aracil.
Los centros, además, se han quejado recientemente de la poca colaboración de la consejería a la hora de plantear cursos y materias de formación acordes con las necesidades del mercado laboral valenciano.
