Cuando los votantes hacen de banco

Confiar en un partido político se entiende por dar el voto a una formación. Pero Iniciativa (ICV-EUiA) y Ciutadans piden a sus militantes y simpatizantes un grado más de confianza: económico. La formación ecosocialista y la liderada por Albert Rivera emitirán para esta campaña electoral bonos para financiar los gastos de la comitiva electoral y así evitar pedir financiación a los bancos.

Los ecosocialistas probaron con éxito el sistema para las generales de 2011, cuando pagaron casi la mitad del coste de los comicios (125.000 euros de los 280.000 que destinaron a la campaña) en préstamos y alguna pequeña donación. La intención para esta campaña es coger el ejemplo de la anterior (destinada sobretodo a militantes y gente vinculada en el partido) para ampliarla a todos los simpatizantes y llegar a financiar el 100% de la comitiva electoral, que costará aproximadamente 400.000 euros. “Hay dos objetivos. Por un lado, financiar la campaña sin depender de los bancos; por el otro, desconectarnos del habitual sistema de financiación de las campañas para hacerlo de forma colectiva, que el simpatizante tenga un compromiso ideológico. Una financiación más transparente”, explica Lluís Moreno, vicepresidente de organización de Iniciativa.

Los ecosocialistas abrirán un espacio en la web donde los simpatizantes podrán hacer las aportaciones. Hay una opción abierta para donaciones individuales en la que se pueden comprar bonos no retornables de entre 20 y 50 euros, hasta una cantidad máxima de 1.000 euros por persona. Los bonos, préstamos a un año con un interés al 3%, serán por importe de 500 euros y cada acreedor podrá financiar hasta 10.000 euros. ICV tendrá que devolver el dinero prestado en noviembre de 2013. Como en las generales de 2011 ICV fijó en dos años el tiempo de devolución, el partido deberá desembolsar todo el retorno de golpe. “El resultado electoral implica una capacidad de retorno superior que si hubiéramos tenido un resultado peor. La gente lo ve, y confía en nuestra capacidad de retorno, en que seremos solventes”, destaca Moreno.

El partido aísla de este sistema el principal coste electoral, el buzoneo, que financiará con la aportación de la Generalitat. ICV-EUiA propuso en el último debate de política general que este gasto fuera compartido, un montante que se acerca al millón de euros. La propuesta fue rechazada.

Ciutadans aplicó la fórmula de los bonos retornables en 2010, y quiere repetir experiencia ante la negativa de los bancos a conceder un crédito a la formación. El partido pretende recaudar 200.000 euros, lo que necesita para su campaña. Por su parte, Solidaritat Catalana per la Independència también facilitará en su web que los simpatizantes puedan hacer donaciones. El objetivo: depender menos de los bancos, y más de los votantes.