_
_
_
_
_

“Necesitamos contactar con nuestras familias para que se queden tranquilas”

Los ocho inmigrantes rescatados del mar tras casi seis horas a la deriva pedían un móvil

Cuando la patera en la que viajaban 12 inmigrantes volcó y se hundió en un mar embravecido, algunos se agarraron a bolsas y a maletas. El apoyo duró poco. El agua empapó los bultos y tuvieron que dejar que se hundieran. Solo uno de ellos, que se agarró a una especie de corcho de piscina, mantuvo su tabla salvavidas, nunca mejor dicho, hasta que llegaron los barcos de rescate. Los ocho inmigrantes que el miércoles fueron rescatados de alta mar volvieron a nacer.

"Llegaron completamente desnudos. Venían mareados, con dolor de cabeza, un poco aturdidos", relata Amor Alemany, traductora voluntaria de Cruz Roja que este jueves estuvo presente en el puerto de Alicante durante la primera atención sanitaria que se les prestó a los jóvenes argelinos.  "Alguno de ellos pidió café y otro chocolate caliente", recuerda. Otros solicitaban la comida por gestos. Cruz Roja les facilitó ropa, líquidos y finalmente comida. También pedían un teléfono móvil. "Necesitamos ponernos en contacto con nuestras familias para que se queden tranquilos", recuerda Alemany que solicitaban.

"Se les notaba cercanía y afecto", explica Amor Alemany, traductora de Cruz Roja

Algunos de los inmigrantes que ayer fueron rescatados solo hablaban árabe, así que otros les hacían de traductores improvisados. Alemany también destaca la solidaridad que había entre ellos. Los inmigrantes que se encontraban más fuertes tras una odisea que ayer aún sorprendía a los que formaron parte de la primera atención prestada se mostraban preocupados por los dos cuya situación era más comprometida. "Intentaron quedarse juntos para tener más posibilidades", agrega una fuente de la Guardia Civil. Alemany destaca, de hecho,  que aunque no sabe qué relación había entre los ocho náufragos rescatados antes de su travesía hacia la costa de Alicante "se les notaba cercanía y afecto".

"Intentaron quedarse juntos para tener más posibilidades", agrega una fuente de la Guardia Civil.

Todos los inmigrantes rescatados aseguraron a las autoridades que procedían de Argelia y que zarparon el lunes en patera, palabra que han normalizado dentro de su vocabulario. También mencionaban que su barca se hundió por la mañana. Los jóvenes, de entre 16 y 27 años, se encontraban en general en buena forma física, solo así pudieron sobrevivir con marejada a flote durante casi seis horas en alta mar. A algunos, de hecho, se les preguntó si hacían deporte y la respuesta fue afirmativa.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Pocos más detalles facilitaron en las entrevistas realizadas en el puerto. Cuatro de ellos aseguraron ser menores, un aspecto que tendrán que confirmar o desmentir las pruebas médicas. Los inmigrantes, en líneas generales, se muestran reacios a dar muchos detalles de su origen e incluso en ocasiones de su travesía. Al igual que estos ocho jóvenes, el miércoles fue rescatado del mar horas antes otro inmigrante procedente de la misma patera que fue quien alertó de la existencia de más náufragos. En las labores de búsqueda, finalmente, apareció un cadáver y  durante la jornada de hoy se ha buscado sin éxito a los dos inmigrantes que también viajaban en esta embarcación.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_