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El apoyo del PSC a Trias en el plan del mandato abre el pacto a los presupuestos

La federación de Barcelona apoya a Jordi Martí como un “acto de responsabilidad” El PSC se opone a negociar las cuentas y el presidente del grupo no lo descarta

Blanca Cia
De pie, Carles Martí, primer secretario del PSC barcelonés, junto al jefe del grupo municipal, Jordi Martí.
De pie, Carles Martí, primer secretario del PSC barcelonés, junto al jefe del grupo municipal, Jordi Martí.JOAN SÁNCHEZ

El pacto del PSC, anunciado el jueves por el presidente del grupo municipal, Jordi Martí, para facilitar al alcalde, Xavier Trias, la aprobación del plan del mandato (PAM), ya ha puesto sobre la mesa la incógnita de qué pasará con los presupuestos del año próximo. La federación socialista de Barcelona ha subrayado  que apoya la decisión de Martí en el PAM como “un acto de responsabilidad”, pero dejando claro que el PSC no tiene que facilitarle tanto las cosas a Trias. En la organización socialista no cayó nada bien que Jordi Martí anunciara por su cuenta el pacto con Trias, y menos aún que el pasado jueves advirtiera en una conferencia de que obraba por “convicción propia”. Las caras y los comentarios de algunos de los miembros de la ejecutiva del PSC barcelonés —en primera fila estaba, por ejemplo, Jordi Hereu— tras el órdago de Martí eran bastante elocuentes. Por eso, la federación se negaba ayer en redondo a que el escenario se repita con los presupuestos y a que los socialistas vuelvan a allanarle el mandato a Trias.

Sin embargo, otras fuentes socialistas dan por segura la voluntad de Martí de entrar a negociar los presupuestos. El jefe de filas del grupo municipal considera que si el PSC ha puesto condiciones para facilitar las cosas a Trias, no deja de ser lógico que controle el presupuesto. A CiU esa música le gusta. De momento, el alcalde no tiene ninguna prisa por plantear el acuerdo para las ordenanzas fiscales y las cuentas de 2013. “Las ordenanzas se pueden prorrogar, y respecto a los presupuestos, todavía hay tiempo”, señalaba un alto cargo del gobierno de Trias.

Lo que, en cambio, hará CiU en los próximos días es entablar negociaciones con Unitat per Barcelona (UxB) para asegurarse sus dos votos en la votación del PAM. Con los dos votos de UxB más los de los 14 ediles de CiU y la abstención anunciada por el PSC, Trias podrá aprobar el plan de mandato el próximo 5 de octubre.

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Jordi Portabella y Joan Laporta votaron la investidura del alcalde y lo hacen asiduamente en múltiples asuntos. Por tanto, es previsible que tenga la misma actitud con el PAM después de conseguir que se incorpore algunos de sus planteamientos. Precisamente esas aportaciones del grupo más independentista del Consistorio son las que quieren fiscalizar los socialistas. “Nosotros no nos abstendremos para facilitar a Trias el PAM si no estamos de acuerdo con según qué incorporaciones de UxB”, argumentaba un miembro del PSC.

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El PP e ICV-EUiA criticaron ayer abiertamente la decisión del PSC de facilitar la aprobación del PAM, aunque con argumentos bien distintos. Según el presidente del grupo municipal del Partido Popular, Alberto Fernández Díaz, la etapa que se abre ahora en la ciudad es la de una “sociovergencia laportista”. El PP considera que la abstención del PSC supone que sean Jordi Portabella y Joan Laporta los que codecidan el plan del mandato. “Y eso no tiene ningún sentido”, remachaba Fernández Díaz. El líder del PP ha pasado de ser el garante de los primeros presupuestos del alcalde, incluso de acariciar la entrada en el gobierno de Trias, a anunciar la oposición “pura y dura”.

El PP se pregunta, ahora,  qué acabará pasando con algunos acuerdos que han cerrado con CiU. Por ejemplo, con la modificación del plan de usos de Ciutat Vella. Ambos partidos estaban de acuerdo en acabar con la limitación de hoteles y apartamentos turísticos en el distrito. Ese asunto, según lo acordado ahora entre el PSC y CiU, no se aclara más allá del enunciado de que no se modificará “todo” el plan de usos, pero se estudiarán las peticiones de licencia una por una. Así las cosas, es perfectamente posible que si el PSC no esté de acuerdo con un hotel o una licencia de apartamentos, CiU la saque adelante con el PP.

Los ecosocialistas, que han compartido el gobierno de Barcelona con el PSC durante tres décadas, no se esperaban algo así. “Es toda una reubicación política del PSC y deberán escoger entre estar a un lado o a otro”, apuntaba el presidente del grupo, Ricard Gomà. Y criticó abiertamente que los socialistas se avengan, por ejemplo, al proyecto de la marina de lujo en el Port Vell que defiende CiU. De hecho, hacce unos meses el presidente de los socialistas en el Consistorio, Jordi Martí, se negaba en redondo.

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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