El PP aprobará hoy en solitario iniciar la fusión de Oza y Cesuras
El PSOE recurrirá en los tribunales los acuerdos locales por entender que requieren mayoría cualificada. Los informes jurídicos son contradictorios
El PP, que gobierna con mayoría absoluta en Oza dos Ríos y Cesuras, aprobará hoy en solitario, en sendos plenos municipales, iniciar el proceso de fusión de ambos municipios coruñesas. La opacidad y la falta de datos concretos sobre los costes y efectos de esta unión llevan a socialistas y nacionalistas a oponerse. El embrollo es incluso jurídico. El PSOE confirmó ayer que impugnará en los tribunales esos acuerdos municipales por entender que son contrarios a la Lei Galega da Administración Local, que establece la necesidad de que una fusión sea refrendada por la mayoría cualificada de dos tercios de cada una de las corporaciones sometidas al acuerdo. En Cesuras, así, al PP no le bastan los siete de los 11 ediles con los que cuenta.
Y es que ni la propia Xunta se aclara en este aspecto. A requerimiento de los secretarios locales de ambos ayuntamientos de la comarca de Betanzos, los servicios jurídicos de la Diputación de A Coruña y los del Gobierno gallego emitieron sendos dictámenes —que siguen sin hacerse públicos— en los que afirman que basta una mayoría absoluta para iniciar la tramitación de una fusión como esta. Se basan en la Ley estatal de Bases del Régimen Local.
Pero a principios de este año, la Xunta realizó otro informe, contradictorio, ante la propuesta de unir los municipios lucenses de Alfoz y O Valadouro: estableció la prevalencia de la ley gallega y la necesidad de contar con mayoría cualificada de los plenos municipales. La iniciativa, promovida en esos casos por los grupos de la oposición (PSOE y BNG), fue tumbada por el PP ya que al votar en contra no se alcanzó el apoyo necesario de dos tercios de los concejales.
Pero hoy en Cesuras y Oza dos Ríos, los alcaldes del PP y sus grupos de gobierno mantienen el criterio contrario y se escudarán en esos otros informes jurídicos. Los que aseguran que basta una mayoría absoluta en cada pleno para unir dos términos municipales. El presidente de la Diputación, Diego Calvo (PP), volvió ayer a reclamar el apoyo de nacionalistas y socialistas a una fusión “de la que estaban a favor hace seis meses”. “Por coherencia y responsabilidad política, pido que dejen de lado intereses partidistas y piensen en los vecinos”, ahondó Calvo.
“No tenemos nada contra la fusión de municipios, nos parece una buena idea”, replicó el presidente provincial del PSOE, Francisco Caamaño. “Pero deben decidirla los vecinos y hacerse con consensos amplios, no como una ocurrencia de Feijóo”, acusó. El dirigente socialista, catedrático de Derecho, insistió en que la ley gallega, que habla de la necesidad de una mayoría cualificada, prevalece “y complementa” la estatal que sólo establecen “unas bases”. Hay diversas sentencias del Tribunal Constitucional que avalan este criterio, ahondó Caamaño. Y recordó que es la comunidad autónoma la que tiene las competencias para desarrollar las bases que dicte la legislación emanda del Estado.
Un empeño de Feijóo
Es uno de los grandes empeños de Alberto Núñez Feijóo: reducir el mapa municipal mediante fusiones “voluntarias, nunca impuestas”, decía en el último debate sobre el estado de la autonomía. El presidente de la Xunta anunció en marzo a bombo y platillo y dándola casi por hecha, el primer proyecto en 40 años de unión de dos territorios, el de Oza dos Ríos y Cesuras. Pero el adelanto de las elecciones gallegas al 21 de octubre y puede también que el recurso judicial anunciado por el PSOE da al trasto con el calendario de la Xunta y el PP para celebrar las campanadas de 2013 con un municipio menos en Galicia.
Será el nuevo Gobierno gallego, surgido de las urnas, el que decidirá sobre el expediente de fusión de Oza y Cesuras. Tras los plenos de hoy, que inician los trámites, se abrirán 30 días de exposición al público del proyecto. Las dos corporaciones deberán volver a votar antes de remitir a la Xunta el expediente para convertirse en un único municipio, que sumaría 5.200 habitantes. Las incógnitas sobre las repercusiones de la fusión son múltiples. Sólo existe un estudio de viabilidad de la Diputación que no incluye informe económico-financiero alguno. Los alcaldes aseguran que no se suprimirán empleos y se conservarán las dos casas consistoriales. Pero tampoco nadie sabe qué servicios se suprimirán para evitar duplicidades.
