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El cambio de fecha de la ‘cremà’ y el 9 d’Octubre crea tensión en el PP

El PSOE acusa al Consell de “ningunear” al Ayuntamiento y al mundo fallero

Las llamas devoran una falla en la 'nit de la cremà' de este año.
Las llamas devoran una falla en la 'nit de la cremà' de este año.CARLES FRANCESC

Desde que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, declaró sus intenciones de cambiar el día de la Comunidad Valenciana, 9 de octubre, y la nit de la cremà de Fallas al lunes, el PP valenciano  se ha dividido en direcciones opuestas. Pocos días después de conocer esta iniciativa, Serafín Castellano y Lola Johnson —consejeros de Gobernación y de Turismo, Cultura y Deporte, respectivamente— se reunieron con la Junta Central Fallera para, según indicaron, “abrir una línea de diálogo”. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha expresado en varias ocasiones que no se imagina que cambien las fiestas nacionales de países como Francia o Inglaterra y que no conoce otra fiesta de mayor arraigo social que las Fallas. Además, Barberá ha asegurado tajantemente que “el poder” lo tienen los falleros.

Este lunes, una información no confirmada por la Generalitat explicaba que el Consell se está planteando una moratoria para aplazar hasta 2014 el cambio de fecha. Entre las últimas reacciones del partido se encuentra la de Serafín Castellano. El pasado viernes, el consejero de Gobernación eludió, de nuevo, dar una respuesta clara y se ciñó a que las medidas se tomarán “cuando se escuche a todos”. “A valencianos no nos gana nadie”, señaló, “el 9 d’Octubre es muy importante para nosotros y lo tenemos a flor de piel”. “El objetivo es ganar desde el punto de vista económico”, añadió.

Posicionándose de forma mucho más clara, la responsable de la secretaría de Señas de Identidad y concejal de Residuos y Limpiezas, María Àngels Ramón-Llin, alegó que el día de la Comunidad Valenciana es inamovible: “El sentimiento de pueblo hará que se mantenga el 9 d’Octubre como festivo caiga como caiga”.

El grupo municipal del PSPV denunció la falta de precisión del Consell y le acusó de “dar la espalda” y decretar “de forma arbitraria”. La concejal socialista Pilar Calabuig dijo que la Generalitat “ha creado un conflicto innecesario” y que “ha ninguneado al Ayuntamiento y a los verdaderos protagonistas de las Fallas”.

El cambio de fecha podría afectar a algunos contratos, según los festeros

Calabuig aprovechó para recordar que “este cambio de fecha se está utilizando como cortina de humo” ante otros temas que afectan a las fiestas como el aumento del IVA del 3% al 21%: “Es el problema más urgente y hemos visto poca implicación”, reconoció Calabuig. “Queremos una mayor contundencia ante el Gobierno central por parte de aquellos que representan a los valencianos a la hora de exigir el tipo reducido”. “Hay muchas pequeñas empresas y puestos de trabajo que dependen de las Fallas”, agregó, “y afecta a la tradición y cultura y a la imagen de la ciudad”.

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Al conocerse esta posible medida, a finales de junio, el consejero de Economía, Industria y Comercio, Maximo Buch, se alineó con la postura de Alberto Fabra. “Esta medida mejorará la productividad de las empresas y la actividad comercial, además de favorecer al sector del turismo”, aseguró. Buch habló de “sentido común dada la coyuntura económica” y esgrimió el impacto económico que supondría. “La variación de los puentes favorecerá un mayor número de viajes y pernoctaciones que, a su vez, producirán un incremento del consumo en comercios y hostelería”, opinó.

Según calculó el consejero, el cambio generaría 786 millones de euros y no causaría ningún perjuicio a los ciudadanos. Además, tal y como describió, “se pueden sumar 444 millones de euros si se hace lo mismo con las festividades locales”. Un total de 1.200 millones de euros que contribuirían a mantener “hasta 33.000 puestos de trabajo”. Buch también alegó que “supondrá ahorros importantes en el sector industrial porque se evitarán los costes indirectos que conlleva parar una industria a mitad semana y volver a arrancar”.

Mientras tanto, los miembros de la Junta Central Fallera esperan la resolución del cambio y consideran que sí puede ocasionar perjuicios porque ya hay algunos contratos firmados.

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