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BALONCESTO | 'PLAYOFFS'

Lagun Aro voltea al Valencia

El Baskonia pasa a semifinales tras derrotar en la prórroga al Bizkaia

David Doblas trata de superar a Vitor Faverani.
David Doblas trata de superar a Vitor Faverani. JAVIER ETXEZARRETA (EFE)

Un corajudo Lagun Aro igualó ayer la eliminatoria ante el Valencia (86-82) con una remontada épica que empezó a fraguarse en el tercer cuarto y que tuvo en Andy Panko y David Doblas a sus principales protagonistas. El tercer encuentro que decidirá la serie se disputará mañana en La Fonteta. El base argentino Prigioni fue el jugador clave en el pase del Caja Laboral a la semifinal de los playoffs, tras forzar la prórroga y anotar los dos tiros libres que dieron la victoria a los de Dusko Ivanovic (88-90) sobre el Bizkaia.

Los donostiarras parecían desde los primeros minutos del encuentro abocados a la derrota y a repetir la historia del primer choque de las eliminatorias. De Colo volvió a liderar el despegue de su equipo, que dominaba el partido en base a su versatilidad ofensiva. Con una renta que alcanzó los 16 puntos, el Valencia campó a sus anchas hasta que Baron y Panko, quien forzó la prórroga, despertaron. El tiempo añadido sentó bien a los de Sito Alonso, que se apoyaron en la excelente actuación de Neto y Doblas hasta superar a un nervioso Valencia.

Por su parte, el Bizkaia y el Baskonia protagonizaron un auténtico toma y daca en el primer cuarto. Con sus respectivas defensas bien cerradas, ambos equipos vivieron de sus tiradores. Con Lampe como rey de la zona, los bilbaínos se apoyaron en el arrojo de Jackson para mantenerse a tono. En un choque de alta exigencia con tanto en juego, Grimau sacó su veteranía para ayudar a su equipo a distanciarse. Una escapada de Raúl López y un triple de Vasileiadis, al que se vio en plena forma desde la línea exterior, permitieron al Bizkaia alejarse en el marcador hasta los nueve puntos. Las pérdidas de balón castigaron al Baskonia, que tuvo en un asfixiado Oleson y Teletovic a sus principales bazas.

La igualdad reinante obligaba a errar lo menos posible, así que el Bizkaia contraatacó velozmente con un inspirado Mumbrú, D'or Fischer y la efervescencia de Blums. Tras un intercambio de canastas que evidenció la creciente flojera de la defensa vitoriana, el Baskonia sacó a pasear su excelencia desde la línea exterior para acortar distancias. Una irreflexiva falta de Lampe ofreció al Gescrap la oportunidad de marcar distancias, y la aprovechó. Dos triples de Oleson y Prigioni devolvieron al Baskonia a la vida y a seis segundos del final, con un 81-79 en el marcador, una canasta de Prigioni obligó a jugar la prórroga después de que Banic fallara sus tiros libres.

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