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Fabra intenta sofocar la disidencia interna

El líder del PP convoca a los presidentes provinciales y a Castellano Rus no acude a la reunión convocada en Presidencia de la Generalitat Rita Barberá y Luisa Pastor acogen con frialdad el nombramiento de Fabra

El 13º congreso del PP de la Comunidad Valenciana se ha complicado a menos de 24 horas para la elección de Alberto Fabra como presidente regional. El malestar por el anuncio, hecho público el miércoles, de que el consejero de Gobernación, Serafín Castellano, será el nuevo secretario general del PP en sustitución de Antonio Clemente se tradujo el jueves en un creciente malestar interno.

Tanto que el presidente de la Generalitat y del PP regional, Alberto Fabra, convocó a los tres presidentes provinciales a un almuerzo con quien será su número dos en el PP, Serafín Castellano. La cita tenía como objetivo rebajar el malestar y avanzar en la composición de la candidatura que se someterá a votación mañana por la tarde en Alicante.

Los presidentes provinciales del PP de Alicante, Miguel Ortiz, y de Castellón, Carlos Fabra, sí acudieron a una reunión en la que también estuvo presente el vicepresidente del Consell, José Ciscar. Quien no lo hizo fue el presidente provincial del PP y de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, visiblemente molesto con la designación de Castellano. Tanto que por la mañana, tras la sesión de control a Fabra en las Cortes Valencianas, Rus evitó los micrófonos para no tener que pronunciarse sobre el próximo secretario general del PP.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá —cuyo entorno recuerda que Castellano fue uno de los artífices del plante parlamentario a Francisco Camps en 2004 en plena pugna entre zaplanistas y campistas—, se escudó en la lealtad al partido para no cuestionar la elección de Fabra.

EU pide todos los contratos de de la Generalitat con la empresa Taroncher, relacionada con Serafín Castellano

“Yo no conozco otro camino que el de las lealtades”, indicó Barberá en los pasillos del Parlamento, “Fabra ha hecho uso de un derecho que le asiste [el de nombrar al secretario general del PP] y que le han reconocido esta semana por activa y por pasiva”.

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La presidenta de la Diputación de Alicante, Luisa Pastor, tampoco demostró mucho entusiasmo con la designación de Castellano. “El presidente Fabra tiene las manos libres para poder elegir a quien él considere que mejor puede llevar la labor de un equipo que es un partido”, dijo Pastor, que sentenció: “No tengo nada que añadir a eso”.

En la provincia de Alicante, quienes militaron hasta el final con el zaplanismo le reprochan a Castellano su pase al campismo.

El consejero de Gobernación ya realizó en los pasillos de las Cortes su primera comparecencia como secretario general del PP in péctore. Un nombramiento que Alberto Fabra ha anunciado sin ninguna injerencia por parte de Génova.

Castellano intentó minimiza las ronchas que ha levantado su designación como secretario general del PP y aseguró que tiene “un gran aprecio por todos y cada uno” de sus compañeros, “sin ningún tipo de exclusión”. Sobre si compatibilizará su puesto de número dos en el PP con el cargo de consejero, Castellano explicó que mantendrá su cargo hasta que Fabra decida lo contrario.

Respecto a la actitud que mantendrá ante los casos de corrupción que afectan a cargos de su partido, Castellano aseguró que los políticos “tienen que dar un claro ejemplo de transparencia, de cercanía y de ejemplaridad”.

Declaraciones que el grupo parlamentario de Esquerra Unida aprovechó para solicitar en las Cortes Valencianas todos los contratos de la Generalitat, incluidos los menores, con construcciones Taroncher en la etapa en la que Castellano fue consejero de Sanidad. El diputado de EU Lluís Torró indicó que el próximo secretario general del PP otorgó desde año 2000 contratos por más de siete millones de euros a una firma con la que tenía vinculaciones personales. Un escándalo que la existencia de otros escándalos mayores y la opacidad impulsada por Francisco Camps ocultaron, según EU.

Por si faltaba algún elemento para enrarecer el congreso, la ministra de Sanidad, Ana Mato, excusó su asistencia a la clausura. De modo que ningún miembro del Gobierno arropará a Fabra en su primera elección como presidente regional del PP en un congreso. En la clausura estarán el vicesecretario de Estudios y Programas del PP, el valenciano Esteban González Pons, y los presidentes de Baleares y Galicia.

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