Policías y bomberos acusan de ineptitud al Ayuntamiento

"Queremos hacer mención al cúmulo de despropósitos que pudo haber acabado en tragedia", han asegurado esta mañana los integrantes del Sindicato Profesional de Policía Local y Bomberos (SPPLB) en Valencia, en relación a la ocupación de la plaza del Ayuntamiento tras la marcha global del 15-M el pasado sábado. Al acabar el acto, algunos de los manifestantes retiraron las vallas de la plaza, donde acamparon el año pasado, y parte del material pirotécnico instalado para la mascletà preparada para festejar la Mare de Déu. Los trabajadores han acusado de "ineptitud" al Ayuntamiento y han solicitado la dimisión del concejal de seguridad ciudadana, Miguel Domínguez, y de la Delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Paula Sánchez de León.

Jesús Santos, secretario general del sindicato, ha remarcado la labor "acomplejada" de Sánchez de León, que envió solo a 14 agentes para cubrir una manifestación que, aunque "el único riesgo era que acamparan en la plaza", se preveía multitudinaria. "Si se sabía el recorrido, ¿por qué se trasladó la mascletà?", se han preguntado. "Lejos de hacer política", han insistido, " lo que más nos preocupa es la integridad y el peligro potencial que se generó", han alegado. "Por todo ello, pedimos la dimisión del concejal de seguridad y de la delegada", han sentenciado, "y la asunción de responsabilidad de los que deben velar por la seguridad de los ciudadanos". El Ayuntamiento, en cambio, apunta a la responsabilidad del 15-M. El Consistorio ha calificado la toma de la plaza por parte de los manifestantes de "irresponsable" y de "barbarie".

"Se está corriendo de forma injusta un tupido velo", han señalado

"El servicio fue sobrepasado", ha sostenido el sindicato de policías y bomberos, tanto por parte de los "descerebrados" que traspasaron el espacio como de los que "crearon peligro donde no lo había". Desde la delegación, han añadido, "pidieron prudencia, pero no se ha oído ninguna alabanza a la labor de la policía local".

Santos -acompañado del representante de bomberos Javier Amar, y del coordinador de policía, Manuel Sánchez- ha incidido en que "a pesar de no poseer conocimientos técnicos de pirotecnia", las medidas no eran "ni mucho menos" similares a las que se llevan a cabo en una mascletà y han remitido a la reacción del equipo pirotécnico y sus declaraciones para comprender semejante "descoordinación" e "inseguridad".

Por último, los representantes han remarcado la "tensión" que se vivió y el "tupido velo" que están corriendo "de forma injusta" los mandatarios ante lo que podía haber acabado como una "auténtica masacre".