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Muere una mujer practicando rafting en Rialp

La víctima cayó en una de las zonas más rápidas de la Noguera Pallaresa

Una mujer de 41 años, vecina de Badalona, ha fallecido hoy cuando practicaba rafting en el río Noguera Pallaresa, en el término municipal de Rialp (Pallars Sobirà). El accidente, cuyas causas se desconocen por ahora, se ha producido alrededor de las 14 horas a la altura del punto kilométrico 132,5 de la carretera C-13, que discurre paralela al río. La víctima, de nombre Marta, se ha caído del bote neumático en el que descendía por el río junto a otras personas y el monitor correspondiente.

La caída se produjo en uno de los tramos rápidos, según han informado los Bomberos de la Generalitat. Otras dos personas, un hombre de 25 años y una mujer de 27, han resultado heridos leves en el mismo incidente y han sido atendidos en el mismo lugar. La autopsia determinará si la mujer falleció a causa de un traumatismo o por ahogamiento.

Las condiciones del río, que en esta época de deshielos acostumbra a llevar mucho agua, han dificultado las tareas de rescate, en un primer momento llevadas a cabo por los compañeros de la fallecida y trabajadores de la empresa organizadora de la actividad. Los bomberos han tenido que activar el helicóptero con el Grupo de Actuaciones Especiales (Grae) y dos dotaciones terrestres. También han acudido a la zona cuatro patrullas de los Mossos d’Esquadra y efectivos del Sistema de Emergencias Médicas (SEM).

El rafting forma parte de los llamados deportes de aventura, una mezcla de deporte y riesgo, muy divertido para quienes lo practican, sobretodo si son aficionados a las actividades náuticas. Los que lo han probado afirman que la adrenalina fluye por las venas. Afortunadamente no son habituales los accidentes mortales durante los descensos de ríos, a veces vertiginosos al tratarse de aguas bravas.

Las barcas bajan a mucha velocidad y pueden volcar o chocar contra las rocas si los tripulantes no mueven con destreza los remos. La actividad entraña un alto riesgo y exige observar las máximas medidas de seguridad. Los vuelcos son inevitables y por eso los practicantes van provistos de chalecos salvavidas.

Hace tres años fue un monitor de rafting el que murió en este mismo río al volcar la embarcación en la que se encontraba trabajando. El monitor, que se golpeó contra una roca, falleció a causa de una parada cardiorrespiratoria, después de que los servicios sanitarios intentaran reanimarle sin éxito.

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Entre las diferentes modalidades de deportes de aventura en el medio acuático, el rafting es el rey y el río Noguera Pallaresa uno de los mejores escenarios para disfrutar de las aguas bravas. La actividad es apta para todas las edades y no requiere una preparación especial, aunque sí es imprescindible saber nadar y no tener miedo.

Los descensos se realizan en grupos en grandes barcas neumáticas sin motor, con una capacidad de entre cuatro y diez personas. Los tripulantes llevan un remo corto de una sola pala para poder dominar el bote siguiendo las indicaciones del monitor, que lleva un remo más largo que hace las veces de timón. El precio, de unos 35 euros, incluye el equipo necesario (traje de neopreno, chaleco salvavidas y casco), monitor, el seguro para todos los tripulantes.

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