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Los sindicatos alertan de un millar de despidos en contratas de Dragados

Los trabajadores de Gadir Solar reciben las cartas de baja en la empresa

Los trabajadores de Gadir Solar reciben sus cartas de despido.
Los trabajadores de Gadir Solar reciben sus cartas de despido.EDUARDO RUIZ

Un millar de trabajadores de la planta de Dragados Offshore en Puerto Real (Cádiz) ha empezado a recibir notificaciones de despido. La carga de trabajo en esta factoría ha decaído de tal forma que ha dejado de tener vinculación con la empresa un tercio de los operarios que estaban contratados desde hace meses en la planta. La previsión no es halagüeña ya que más allá de este verano solo hay faena para la plantilla, de unos 400 operarios, y una subcontrata. Las fluctuaciones no son nuevas en Dragados pero sí lo es que estos despidos coinciden con una debacle general en otros sectores como el naval, por lo que estos soldadores, electricistas y tuberos no tendrán apenas oportunidad laboral en la comarca.

Dragados Offshore viene de agotar una etapa de intenso trabajo cuando, desde 2009, acumuló hasta cinco importantes contratos, que le permitió llegar a tener 3.000 operarios, la gran mayoría subcontratados de otras empresas. Eran los proyectos Castor, Jasmine, South ARNE, Ekofisk y Eldfisk. Según explicaron fuentes sindicales, los cuatro primeros o ya se han entregado o terminarán antes de verano, lo que explica la salida de la mayor parte de eventuales. El último, Eldfisk, la construcción de dos plataformas petrolíferas, permiten garantizar el empleo de la plantilla fija y es la esperanza de una pequeña parte de los subcontratados, pero ni de lejos el nivel de trabajo alcanzado estos últimos años. El plazo de entrega de este contrato finaliza el año que viene.

La factoría apenas tiene trabajo para 400 empleados y llegó a tener 3.000

Estas notificaciones de despido en Dragados han coincidido en el tiempo con la entrega en mano de las cartas de extinción de sus contratos a los 196 trabajadores de Gadir Solar, empresa de fabricación de placas fotovoltaicas también en Puerto Real. En este caso, la empresa ha argumentado motivos económicos para despedir a la práctica totalidad de la plantilla, un centenar de ellos procedentes de la extinta Delphi. Su caso es especialmente dramático porque la mayoría había agotado las prestaciones por desempleo en dos expedientes de regulación temporal de empleo anteriores. Además la compañía se ha acogido a la reforma laboral con lo que la indemnización máxima será de 20 días por año trabajado, para una fábrica que nació hace solo tres años. El trabajador que más dinero se llevará apenas supera los 4.000 euros. Además la empresa ha comunicado que ahora mismo no tiene dinero para abonar esas cantidades, aunque se ha dado el plazo de un mes para pagar.

La empresa había recibido de las administraciones 25 millones de euros para su instalación y puesta en funcionamiento en la bahía de Cádiz pero solo ha durado tres años. La Delegación de Empleo de la Junta ya ha iniciado los trámites para reclamar una parte de los 1,2 millones de euros que recibió en incentivos para la creación de puestos de trabajo.

Estos despidos se suman al cierre de Visteon, en El Puerto de Santa María, el conflicto abierto desde 2007 en Delphi, también en Puerto Real, las amenazas de nuevas regulaciones de empleo en Alestis, con sede El Puerto y Puerto Real, y la falta de carga de trabajo en los astilleros de San Fernando y Puerto Real.

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