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El obispo alerta del aumento de la pobreza extrema en Alicante por la crisis

El prelado asegura que hay más de 40.000 personas en situación de pobreza extrema Pide los cristianos que se implique en la ayudas a los más desfavorecidos

Ley de Igualdad de Trato
Una de las personas que practican la mendicidad en el centro de Alicante.PEPE OLIVARES

La preocupación por el galopante ascenso del paro en la provincia de Alicante (el 30%, según la última Encuesta de Población Activa) y, en paralelo, el incremento de personas que la crisis está dejando en la cuneta también ha llegado a la Iglesia católica. El obispo de la diócesis Orihuela-Alicante, Rafael Palmero, levantó ayer la voz en defensa de los más desfavorecidos y alertó del incesante aumento de la “pobreza extrema” en la provincia como consecuencia de la crisis económica.

“Al escribiros en este día del trabajo comparto con todos vosotros la honda preocupación de nuestra Iglesia por la grave crisis económica que venimos padeciendo y que afecta, de manera especial, a las personas más desfavorecidas”, recoge la carta del prelado alicantino con motivos del 1º de Mayo (fiesta de San José Obrero, para los católicos). “Buena parte de estos hermanos acuden a nuestras parroquias, angustiados por esta situación y buscando una ayuda”, añade el obispo.

Los “hermanos” a los que alude el prelado son las 40.000 personas que se encuentran en situación de extrema pobreza y las 360.000 que viven en el umbral de la pobreza relativa en la provincia de Alicante. Esta estadística a la que refiere el obispo fue facilitada las pasadas semanas por la organización solidaria de la Cruz Roja. La organización humanitaria destacó otro dato que deja al descubierto el calado de la crisis, sobre todo entre los más desprotegidos. En 2011, la Cruz Roja atendió a 2.160 personas sin hogar, cinco veces más que en 2010.

En su escrito, el máximo representante de la Iglesia católica en Alicante hace un repaso a las iniciativas de las comunidades eclesiales para paliar la crisis económica en el marco del documento Crisis económica y propuestas operativas para las parroquias, aprobado por el Consejo Diocesano de Pastoral en 2009. “En los últimos años han crecido notablemente los proyectos de comunión e iniciativas solidarias”, señala Palmero.

El obispo anima a la comunidad cristiana a seguir en esa línea mediante el impulso de tres vías: la doctrina social de la Iglesia, Cáritas parroquiales y la participación de los cristianos en la vida pública.

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