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BALONCESTO | LIGA ACB

Dos triunfos y una caída dolorosa

La contundente derrota del Gescrap Bizkaia ante el Joventut complica su irregular camino en la Liga. El Caja Laboral y el Lagun Aro vencen al Zaragoza y al Unicaja, respectivamente

Álex Mumbrú controla un balón ante Lubos Barton.
Álex Mumbrú controla un balón ante Lubos Barton. TONI ALBIR (EFE)

La suerte de los equipos vascos en la Liga ACB ayer fue dispar. Por un lado, el Gescrap Bizkaia se complicó la vida al caer estrepitosamente en su visita al Joventut (91-67), que enlazó su tercera victoria consecutiva y dio un paso más hacia la salvación. La irregular carrera de los de Fotis Katsikaris, lastrados ayer por las bajas de D'or Fischer y Grimau, en la competición doméstica —visitaban el Palacio Olímpico de Badalona tras perder con el Barça y el Murcia— contrastan con la histórica senda que transitan en la Euroliga. Por otro, el Caja Laboral afianzó su tercera posición en la tabla al conseguir dominar al voluble CAI Zaragoza (75-65) en el Buesa Arena y el Lagun Aro, en un gran momento de forma, doblegó, no sin dificultades aunque con arrojo, al Unicaja (81-89) en su propia casa.

El Joventut consiguió ante un desconocido Bizkaia su tercera victoria consecutiva que le permite distanciarse todavía más de la zona de descenso y, visto su gran nivel de juego, soñar con entrar en las eliminatorias por el título. El conjunto bilbaíno fue una sombra del que hace una semana asombró en la Euroliga y cayó ante un rival que tuvo en Pooh Jeter a su jugador determinante cuando en el tercer cuarto parecía que los visitantes iban a meterse en el encuentro.

Mumbrú se echó el partido a la espalda, pero Jeter lo rompió con brusquedad

El equipo local comenzó titubeante en defensa, permitiendo que Josh Fisher anotara dos triples consecutivos que pusieron a los bilbaínos arriba en el marcador. Pero los verdinegros mejoraron en defensa y gracias al acierto de Jeter y Obasohan en los triples y a la superioridad de Williams bajo los tableros consiguieron un espectacular parcial que hundió al equipo de Katsikaris. El Joventut mantuvo la ventaja de 19 puntos hasta el final de un cuarto perfecto. Katsikaris puso en pista un cinco más físico en el segundo cuarto con Mumbrú y Hervelle. Un triple de Blums pareció iniciar la reacción bilbaína pero fue un espejismo. Mumbrú se echó al equipo a las espaldas tras el descanso pero Pooh Jeter rompió el partido con un triple y una canasta de dos consecutivas que lanzaron a su equipo hasta ponerse por encima de los 20 puntos al final del cuarto (69-47). Con un Gescrap Bizkaia sin capacidad ya para reaccionar, los verdinegros siguieron ampliando las diferencias en el último período hasta llegar a una máxima ventaja de 28 puntos, que quedó mínimamente reducida al final.

La extraordinaria labor anotadora de Lampe y Teletovic guió el triunfo del equipo vitoriano. Caja Laboral sumó un trabajado triunfo ante CAI Zaragoza. El añorado pívot polaco cuajó su mejor partido desde que viste la camiseta baskonista para anotar 21 puntos. Por el bando aragonés, los de José Luis Abós sufrieron en exceso la baja de Bracey Wright, y durante treinta minutos estuvieron huérfanos de la facilidad anotadora del estadouidense. En el periodo definitivo encontró la producción de Rafa Hettsheimeir que con sus doce puntos fue el solitario bastión que trabajó para dar la campanada en el magno coliseo vitoriano. El partido tuvo una desangelada puesta en escena en el primer cuarto con una sucesión de fallos por ambos bandos que se cerró con una espectacular canasta de Van Rossom desde el medio campo. En la reanudación, los maños fueron capaces de trabar y enredar el ritmo del partido para desnudar las carencias de Caja Laboral. El acto definitivo comenzó a ritmo de festival de triples, con dos de los locales y cuatro de los aragoneses. Salió mejor parado el cuadro de Ivanovic, que ya fue un muro contra el que se estrelló el voluntarioso Zaragoza,.

Por su parte, el Lagun Aro igualó a su rival en la clasificación con trece victorias, y cimentó el triunfo en el tercer periodo con el acierto de los dos estadounidenses, el ala-pívot Andy Panko y el escolta Jimmy Baron. El enfrentamiento fue muy igualado en los dos primeros cuartos, quizás por el respeto que se tenían ambos equipos y por los errores cometidos, muchas pérdidas, hasta trece entre los dos equipos. El conjunto donostiarra, liderado por el alero Sergi Vidal, intentó frenar a los locales, que llegaron a tener una máxima ventaja 32-25. Pero Panko despertó en el tercer periodo y levantó a su equipo. Era la pieza, junto a Baron, que le faltaba al técnico Sito Alonso para buscar la victoria.

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