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El aparato del PSC impulsa en Lleida una lista alternativa al alcalde Ros

Òscar Ordeig, edil de La Seu, encabezará una candidatura para suceder al exconsejero Llena

Una candidatura próxima al aparato del PSC disputará a Àngel Ros, actual alcalde de Lleida, la primera secretaria de la Federación del PSC de Lleida en el congreso que se celebrará el próximo 25 de febrero para renovar la actual directiva encabezada por el ex consejero de Agricultura, Joaquim Llena.

La salida en escena de Òscar Ordeig, de 33 años y concejal del ayuntamiento de La Seu d’Urgell, se interpreta como una maniobra de Llena y de la actual dirección de Nicaragua para mantener el control del partido e impedir que Ros, avalado por sus éxitos electorales, continúe acumulando poder territorial y decida emprender la carrera hacia la presidencia de la Generalitat.

A Ros le están empezando a pasar factura por haber articulado una alternativa a la oficial de Pere Navarro en el último congreso del PSC y por dejar entrever entonces que su principal objetivo era la carrera por la presidencia de la Generalitat.

Ordeig pertenece al entorno del primer secretario saliente, y con el que Ros mantiene unas relaciones distantes. Personas allegadas a Ros señalan a Llena como la persona que ha movido los hilos en la sombra para buscar al rival que le dispute el liderazgo de los socialistas de Lleida después de no conseguir que la candidata a sustituirle en el cargo fuera la diputada Mónica Lafuente, una persona de su entorno más próximo.

Ordeig lidera un grupo de militantes que hace unos días promovió un manifiesto para reclamar la renovación del partido. Ayer, tras anunciar su candidatura, declaró que el PSC de Lleida necesita un relevo generacional y que su líder no puede tener una excesiva acumulación de cargos. “El partido necesita un primer secretario con tiempo, que trabaje, que esté al pie del cañón y que haga territorio”, señaló.

Ordeig llamó ayer a Ros para comunicarle personalmente una decisión que éste ya conocía oficiosamente y le propuso integrarle en su candidatura. A Ros no le ha sentado bien las maneras utilizadas para disputarle el liderazgo del PSC de Lleida y ha rechazado el ofrecimiento del rival. La conversación término con un “nos veremos el día 25 en las votaciones”. Ros comentó que existe cierta contradicción, ya que “si los liderazgos reconocidos socialmente son cuestionados o se le oponen candidatos orgánicos por parte del partido, eso hace un mal favor al acercamiento entre la política y la sociedad”.

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