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El fútbol argentino en la entrepierna: el grosero detalle de una estatua de Marcelo Gallardo divide a los fanáticos de River Plate

Para algunos aficionados, el gran tamaño de los genitales de la escultura del exentrenador lo “engrandece”; para otros, traiciona su carácter

Inauguración de la estatua de Marcelo Gallardo frente al Monumental el 27 de mayo.
Inauguración de la estatua de Marcelo Gallardo frente al Monumental el 27 de mayo.REUTERS TV (REUTERS)

El machismo del fútbol argentino ha quedado al descubierto a raíz de los atributos otorgados a la estatua de uno de los mejores entrenadores de la historia de River Plate, Marcelo Gallardo. La figura, de casi ocho metros de altura y realizada en bronce, fue inaugurada el sábado frente al estadio Monumental con presencia de los principales directivos del club y el técnico homenajeado, quien se retiró en 2022 con 14 títulos en su historial. Tras destaparse la estatua, muchas miradas se dirigieron hacia el mismo lugar: la abultada entrepierna del entrenador. Fotografías que destacaban el gran tamaño de la zona genital del Muñeco se viralizaron con rapidez y comenzó un debate que está lejos de extinguirse: para algunos hinchas de River “engrandece” la figura de un entrenador idolatrado; otros sienten que traiciona los valores de Gallardo y han lanzado duros ataques contra la escultora. Los aficionados de clubes rivales han convertido la escultura en un festival de burlas y memes.

“El fútbol tiene un lenguaje popular, gutural, y una escultura futbolística me parece que tiene que tener una impronta primitiva, que refleje que los hinchas en la cancha conectan de otra forma a cómo lo hacen en la calle”, responde por teléfono la autora de la obra, Mercedes Savall. Basta ir a ver un partido a cualquier estadio argentino para entender a qué se refiere la artista. “Oh, vamos Millonario, ponga huevo que ganamos”, canta la afición una y otra vez en el Monumental. “Era un guiño a los hinchas de River”, agrega la artista, quien se considera una de ellos. “Marcelo los tiene que tener bien puestos porque no cualquiera está ocho años dirigiendo River”, remata.

Savall trabajó cuatro años en esta estatua encargada por el expresidente del Departamento médico de River Carlos Trillo tras la victoria en la final de la Libertadores más larga de la historia. En la representación escultórica, realizada mediante la fundición de miles de llaves donadas por los simpatizantes millonarios, Gallardo sostiene en alto esa Copa eterna levantada en Madrid el 9 de diciembre de 2018 contra los archirrivales de Boca Juniors. Los brazos son también más grandes de lo normal para resistir su peso.

La dupla entre la escultora y este cirujano plástico, quien se postuló para presidente del club millonario en 2021, había funcionado ya para hacer la estatua de otro de los grandes ídolos del club, el delantero Ángel Labruna. Aunque la artista sabía que la nueva obra no iba a ser del agrado de todos y estaba preparada para recibir críticas, nunca imaginó que tendría semejante repercusión. “He recibido felicitaciones, pero también insultos machistas y barbaridades. La gente detrás de la pantalla es muy cruel”, lamenta.

“No fue con ánimos de ofender a alguien o cargar [tomar el pelo] a alguien”, coincide Trillo. “Tampoco me parece que sea tan grande. Nos falta madurez. Hay gente que se maneja como si estuviera en el siglo XVI por mostrar un atributo que muchos hinchas de River consideramos que tiene Marcelo”, ha asegurado el impulsor de la obra en declaraciones al diario deportivo Olé. La fuente de inspiración fue el toro de Wall Street, del que se dice que trae suerte a todas las personas que se acercan a tocarle los testículos. Savall descarta que esa procesión se repita en Buenos Aires porque cree que, de no estar protegida con un vidrio, la escultura corre el riesgo de ser vandalizada.

Los argentinos han creado memes de la estatua de Gallardo convertida en el negro de Whatsapp, con alusiones a los Simpsons y fotografías en las que se lo compara con el célebre toro citado, entre otras burlas. Algunos aficionados de River, sin embargo, no le ven la gracia y se muestran enojados. “Esta escultura la van a ver chicos, ¿por qué no pensaron en eso?”, dice por chat un hincha. “Quedó horrible con el bulto. Todo lo contrario de como él era como director técnico: serio, hablando en la cancha y poco chicanero”, critica otro.

Pese a las razones aducidas por estos aficionados —similares a otras que circulan por las redes sociales— Gallardo guarda silencio sobre esta polémica que lo tiene como protagonista. Hace un par de años, el entonces entrenador de River recibió una escultura en miniatura hecha por Savall en la que ya se destacaban los atributos que ahora son motivo de polémica. Las alusiones a los niños, por su parte, sorprenden en boca de hinchas que en la cancha corean sin sonrojarse cánticos que apelan a la hombría de los jugadores locales y cuestionan la de los rivales.

Trillo se ha mostrado dispuesto a corregir la estatua y evalúa reunirse con la escultora para buscar posibles soluciones, pero Savall se opone. Si fuese por ella, el único motivo para modificarla sería enterarse que a Gallardo le disgusta o lo incomoda: “Entonces sí. Es lo único que me preocupa”.

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