Un tiroteo entre criminales y policías en Río deja tres transeúntes muertos y siembra el caos en el transporte
El fuego cruzado en una de las grandes avenidas de la ciudad también deriva en heridos de bala y pánico en cientos de transeúntes y conductores
Una de las principales avenidas de Río de Janeiro, donde se alza la estación central de Brasil que dio nombre a una película nominada a los Oscar, ha sido este jueves escenario de un espectacular tiroteo que ha dejado tres transeúntes muertos, ha interrumpido el tráfico en plena hora punta matutina y ha generado el caos en buena parte de la ciudad. La incursión de la policía militar en un conjunto de favelas denominado Complexo de Israel pretendía desarticular unas bandas de robo de coches y cargas de camión, según ha explicado una portavoz policial a la prensa local. Los criminales, de un grupo combina los delitos con un discurso religioso de ecos evangélicos, han iniciado una balacera de tal calibre que los agentes se han replegado tras responder con fuego durante un par de horas.
Los tiroteos entre las fuerzas de seguridad y delincuentes de todo pelaje no son tan raros en Río de Janeiro, sobre todo en las barriadas donde los traficantes de drogas tienen sus guaridas. Tampoco son inéditos en la amplia avenida Brasil, pero no suelen ser tan letales y graves como este. La ciudad, de todos modos, vive días agitados. Justo la semana pasada hubo dos incidentes graves en los que delincuentes secuestraron varios autobuses para ponerlos de barricada y frenar a la policía.
Un señor que dormitaba en un autobús público de camino al trabajo, otro que esperaba en una parada de autobús y un tercero que conducía el coche con el que se ganaba la vida llevando pasajeros para Uber han fallecidos alcanzados por balazos en medio de la refriega, informa el diario O Globo. Otras tres personas han sufrido heridas de bala, una en el antebrazo, otra en las nalgas y una tercera en la pantorrilla. Han sido momentos de pánico para miles de conductores y transeúntes que han quedado atrapados en el fuego cruzado entre la Policía Militar y los hombres armados de las favelas vecinas.
El intercambio de fuego ha derivado en un caos monumental porque ha interrumpido el tráfico en una importante arteria del tráfico antes de las ocho, en plena hora punta para ir al trabajo y la escuela. Las autoridades han suspendido el servicio de una veintena de líneas de autobús y el tranvía ha dejado de detenerse para recoger o dejar viajeros en cinco paradas. Todas las escuelas y los ambulatorios de la zona han cerrado. Los transeúntes se han visto atrapados súbitamente en una escena salida de las noticias sobre Oriente Próximo.
Complexo de Israel es el nombre adoptado por un grupo criminal que consolidó su expansión durante la pandemia y ya es el segundo que mas territorio domina en Río de Janeiro. Su principal líder, Álvaro Malaquias Santa Rosa, es un criminal con una larga ficha policial que nunca ha pisado la cárcel, se proclama evangélico, llama a sus hombres Ejército de Dios y persigue como herejes a los fieles de religiones de origen africano. En otra operación policial reciente, los agentes se toparon en plena barriada de casas abigarradas con un chalé de lujo que tenía hasta playita artificial con arena, agua para nadar y cocoteros.
“La Policía Militar planifica las operaciones”, ha recalcado la portavoz. Pero “lo que la policía se ha encontrado va mucho más allá de lo que normalmente encontramos en esa zona. No teníamos datos de inteligencia para [anticipar] esta reacción”, ha añadido.
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