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Jorge Rodríguez pide retirar a la Unión Europea la invitación para la observación de las elecciones

El presidente de la Asamblea y operador político de Nicolás Maduro quiere que el CNE revoque la misión de los funcionarios europeos como testigos en las presidenciales

Elecciones Venezuela
El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, en la sesión de este martes.Prensa de la Asamblea Nacional (EFE)
Florantonia Singer

Venezuela acaba de iniciar un nuevo pulso con la Unión Europea. El presidente de la Asamblea y operador político clave de Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez, ha pedido al Centro Nacional Electoral que retire la invitación de observación a Bruselas para las elecciones presidenciales del 28 de julio, un trabajo que ya había hecho una delegación de este organismo en los comicios regionales de 2021. Las posibilidades de que se concrete el envío de la misión, uno de los puntos firmados en el acuerdo de Barbados, quedan ahora en el aire por este nuevo roce diplomático que se ha generado tras el levantamiento de las sanciones europeas al presidente del Consejo Nacional Electoral, Elvis Amoroso, y a otros tres exfuncionarios. El chavismo, en contra de lo esperado, considera esta medida una coacción. Rodríguez, principal negociador del Gobierno, considera que es “un arresto de burla, un verdadero insulto”.

“Mi propuesta es que le enviemos una misiva firmada por la junta directiva de la Asamblea Nacional al señor valiente presidente del CNE, Elvis Amoroso, solicitándole que retire la invitación hecha a la UE por groseros, bastardos, canallas, ilegales e ilegítimos”, dijo Rodríguez durante una sesión del Parlamento chavista. No es la primera vez que el funcionario ha cargado contra Bruselas y ha amenazado con negar la autorización del envío de misiones técnicas para estos comicios clave para definir el futuro del país y de sus relaciones con la comunidad internacional.

Bruselas buscaba con el levantamiento de las sanciones a Amoroso y tres exfuncionarios —que en la práctica implican quitar las restricciones que estos tienen para viajar a Europa— ofrecer un gesto de apoyo a la celebración de las elecciones. Estados Unidos había hecho lo mismo en noviembre pasado con las licencias petroleras y del gas, aunque no las ha extendido de forma amplia en respuesta a los últimos atropellos contra la oposición ocurridos en la recta final a las elecciones, como el bloqueo a la inscripción de la candidata María Corina Machado y su sustituta Corina Yoris y la persecución y el encarcelamiento de varios de sus colaboradores.

La observación electoral es uno de los aspectos cruciales que ha pedido insistentemente la oposición para que los comicios del 28 de julio sean competitivos. Los pasos para llegar a ese objetivo comenzaron a darse. En marzo se enviaron las invitaciones oficiales a la UE, el Centro Carter, el panel de expertos de la ONU y de la OEA, la Comunidad de Estados Caribeños, la Celac y la Unión Africana. El mes pasado, comisiones exploratorias viajaron a Venezuela para evaluar las condiciones y requerimientos necesarios para instalar las misiones de observación electoral que, en el caso de la europea, se establecería al menos un mes antes de las elecciones. La próxima semana estaba previsto que se anunciara su decisión sobre la invitación que le han hecho y ahora Rodríguez ha pedido retirar.

“Se hace materialmente imposible por ilegal la invitación a una observación electoral y no es culpa nuestra, nosotros lo intentamos, nosotros hicimos todo, se les invitó, se les recibió, se habló, se firmaron unos papeles, pero hay principios innegociables”, dijo Rodríguez. En las pasadas elecciones regionales de 2021, la Unión Europea envió una numerosa misión que luego de informe preliminar fue expulsada por el Gobierno, en rechazo a los señalamientos hechos por los expertos. En el documento aseguraban que las elecciones municipales y regionales venezolanas presentaban mejorías respecto a procesos anteriores, pero que arrastraban todavía importantes deficiencias democráticas.

En medio de un incremento de la represión a la disidencia, el chavismo hizo aparentes concesiones al permitir a la oposición inscribir un tercer candidato, luego de la inhabilitación de la escogida en primarias, María Corina Machado. Ahora parece apretar de nuevo las tuercas para maniobrar a su favor durante los comicios a los que llega con su peor caudal político, de entre 20 y 22% de intención de votos, frente al más del 50% que retiene la oposición representada por Edmundo González Urrutia. El Gobierno ha condicionado cualquier nueva concesión al proceso electoral, que está a la vuelta de la esquina, al levantamiento de todas las sanciones que hay contra el país.

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