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En colaboración conCAF
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Una temporada de huracanes sumada a El Niño: ¿qué puede esperar América Latina?

Los meteorólogos prevén una temporada entre normal y poco activa. Pero esto no significa que hay que bajar la guardia. El cambio de los patrones de lluvia podría afectar especialmente al Caribe

María Mónica Monsalve S.
Inundacion en Santiago de Cuba
Dos personas caminan bajo la lluvia en una calle de Santiago de Cuba.Marica van der Meer (Getty Images)

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La Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtió esta semana de un probable aumento de las temperaturas mundiales “hasta límites desconocidos” debido al fenómeno del Niño que se espera en los próximos meses sumado al cambio climático. Un panorama que da una alerta de por sí. Pero en el Caribe, además, a esto hay que agregarle que la temporada de huracanes se dará justo cuando el Niño podría estar en su pico. ¿Cómo afectarán a la región estas variables? ¿Qué esperar de la temporada de huracanes? América Futura habló con dos expertos para dar unas pistas sobre el tema.

¿Qué esperar de la temporada de huracanes?

Como todos los años, las autoridades meteorológicas informaron que la temporada de huracanes en el Pacífico empezó el 15 de mayo, mientras que en el Atlántico comenzará el primero de junio. José Rubiera, especialista en huracanes del Centro Nacional de Pronósticos del Instituto de Meteorología de Cuba y vicepresidente del Comité de Huracanes de la OMM para la región, asegura que aunque la a Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) no ha lanzado aún sus predicciones, hay varias autoridades que ya lo hicieron, indicando que será una temporada entre normal y poco activa.

La Universidad Estatal de Colorado (EE UU), por ejemplo, indicó que durante 2023 podrían darse 13 tormentas tropicales, de las que seis se podrían convertir en huracanes, y dos llegar a ser mayores: es decir, iguales o por encima de la categoría 3 sobre las 5 registradas. Mientras, la Universidad Estatal de Carolina del Norte, también en Estados Unidos, ha estimado que para estas mismas categorías el rango está entre 11 y 15 tormentas, seis y ocho huracanes, y dos y tres mayores a la categoría 3.

Si se compara con el histórico promedio tomado entre 1991 y 2020 – que son 14 tormentas, siete huracanes y tres huracanes mayores – se trataría, entonces, de una temporada entre normal y poco activa. Esto, sin embargo, no da un parte de seguridad ni significa que los países no deban prepararse. “Mi preocupación es que si la gente no escucha que se va a trata de una temporada activa, entonces no se prepara”, comenta Rubiera. “Pero, a largo plazo, uno nunca sabe por dónde va a pasar un huracán o con qué fuerza. Por ejemplo, en 1930, sólo se formó un huracán, el de San Zenón, pero pasó por República Dominicana y fue tan potente que dejó hasta 8.000 muertos”.

¿Afectará el fenómeno de El Niño la temporada de huracanes?

Aunque en este momento estamos en un momento neutro, efectivamente hay una alta probabilidad de que en el Pacífico Ecuatorial Oriental se avance a una temporada de El Niño a partir de junio y que se mantenga su intensidad. El Niño, dice Rubiera, tiene un efecto en la atmósfera que es contrario a los ciclones tropicales y que explica, en parte, por qué la temporada de huracanes de este año sería entre normal y poco activa.

En otras palabras, y como lo recuerda la mayor Diana Carolina Rueda, jefa de la oficina de alerta y pronósticos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia, un probable fenómeno de El Niño durante el segundo semestre del año, “disminuirá el número de eventos en la cuenca atlántica”.

¿Cómo nos impactará el fenómeno de El Niño?

La misma OMM lo señaló: hay que estar preparados. El Niño sumado al cambio climático “tendrá repercusiones de gran alcance para la salud, la seguridad alimentaria, la gestión del agua y el medioambiente”. Vale recordar que durante los últimos tres años (2020, 2021, 2022) fue la Niña la que dominó la variabilidad climática, convirtiéndose en algo bastante inusual, “raro”, como dice Rubiera. Fue solo la tercera vez, desde que hay registros, que La Niña se mantuvo por tres años seguidos.

En cuanto a El Niño, además de predecir que podrá afectar y aumentar la temperatura global, a nivel regional los expertos aseguran que, alrededor del Caribe, el verano será menos lluvioso y más cálido. “Normalmente el 70% de la lluvia en áreas tropicales cae en el verano y el 30% en invierno”, explica Rubiera, lo que se alteraría con el fenómeno de El Niño. “En las islas del Caribe propiamente dicho, es muy importante prepararse para esto”, dice el especialista en huracanes, ya que la lluvia es la única fuente de recursos hídricos. La recomendación, insiste, es “estar mentalmente preparado y no olvidar que entraremos en temporada de huracanes”.

Sobre la firma

María Mónica Monsalve S.
Periodista de América Futura en Bogotá, Colombia. Antes trabajó en El Espectador. En 2020 fue ganadora del Premio Simón Bolívar por mejor reportaje. Máster en Cambio Climático, Desarrollo Sostenible y Políticas de la Universidad de Sussex (Reino Unido).

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