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Bogotá, Medellín, Cali, Cartagena y Barranquilla: el dominio urbano de Petro en las elecciones colombianas

En las grandes ciudades Gustavo Petro sumó casi 900.000 votos, venciendo en cuatro de cinco; gracias a ellos se pudo aupar a la presidencia de Colombia

Jorge Galindo
Simpatizantes del presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, celebran tras los resultados de las elecciones, en Cali.
Simpatizantes del presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, celebran tras los resultados de las elecciones, en Cali.Pablo Rodríguez (EFE)

Casi 7 de los 22 millones de votos emitidos en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales colombianas pertenecen a solo cinco grandes núcleos urbanos: Bogotá y Medellín en el corazón andino; Cartagena y Barranquilla en el Caribe; Cali en el Pacífico son los polos de referencia económicos, culturales y políticos de un país con profundas brechas territoriales. Gustavo Petro partía con números notablemente buenos en todas ellas, pero incluso así logró aumentarlos en el margen. Hernández completó casi totalmente el objetivo de absorber el voto del conservador ‘Fico’ Gutiérrez, pero no fue suficiente para contrarrestar el impulso urbano del Pacto Histórico.

En la capital del país, Rodolfo Hernández sí fue al parecer capaz de absorber casi toda la votación al conservadurismo en primera vuelta. Pero a Petro aún le quedó margen para sumar casi medio millón de votos extra, siendo que su dominio en la ciudad ya había sido fuerte el pasado 29 de mayo.

En Medellín, la derecha tradicional arrasó en primera vuelta, siendo su feudo tradicional. A Rodolfo no le fue bien, con apenas 141.000 de 1,1 millones. Si hubiera sido capaz de arrastrar a la totalidad de los votantes de Fico, su techo en la ciudad eran tres cuartos de millón. Pero Hernández se quedó en 684.000. Petro, mientras, logró 100.000 más en la ciudad que la izquierda colombiana ha tenido históricamente más en contra.

Cali es la capital petrista por excelencia, y de hecho su movimiento en primera vuelta superó el medio millón. A pesar de ello, ha logrado extraer 130.000 apoyos más, probablemente apalancándose en la combinación de la fuerza en la zona de su vicepresidenta Francia Márquez y el efecto sostenido de las protestas de 2019-21 durante los episodios de Paro Nacional.

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Aún más llamativo es su incremento en la costa Caribe. En Barranquilla, una ciudad dominada en los últimos años por la dinastía empresarial-política de los Char (que anunció su voto por Rodolfo a última hora), hay cien mil votos más para que Petro gane la ciudad. Rodolfo, efectivamente, triplicó sus apoyos pero sin lograr dominar en la capital, y dejándose unos pocos sufragios de la comparación con la suma junto a Fico en primera vuelta.

En la otra gran área metropolitana caribeña el aumento de Petro fue algo más modesto pero igualmente significativo proporcionalmente. Y, una vez más, Rodolfo casi produjo la suma de Fico en primera, quedándose un poquito por debajo.

El balance del voto urbano indica que a Hernández le fue mejor aquí que en el resto del país completando la suma de la derecha tradicional con la de su plataforma contra el establishment. Aún así, con Hernández funcionando bien en las ciudades, Petro pudo empujar al alza la participación en cuatro de ellas. Produjo votos que pocos esperaban que fuera capaz de generar. Exactamente, y siempre según el preconteo, fueron 883.170 más que en la primera vuelta. Su ventaja frente a Rodolfo Hernández en todo el país se quedó en 700.000. Es decir: si no hubiera sido por este impulso en las ciudades de referencia, Petro no sería ahora el presidente electo de Colombia.

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Sobre la firma

Jorge Galindo
Es analista colaborador en EL PAÍS, doctor en sociología por la Universidad de Ginebra con un doble master en Políticas Públicas por la Central European University y la Erasmus University de Rotterdam. Es coautor de los libros ‘El muro invisible’ (2017) y ‘La urna rota’ (2014), y forma parte de EsadeEcPol (Esade Center for Economic Policy).

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