Colombia arranca un empate contra Ecuador en Quito

Con el fantasma de una humillante derrota 6-1 en las eliminatorias anteriores, y jugando con una inusual combinación de camisa roja y pantaloneta y medias blancas, la selección colombiana de fútbol de mayores arrancó un empate en su visita al vecino Ecuador. Era la cuarta fecha de las eliminatorias sudamericanas al Mundial de 2026, en las que Colombia solo ha ganado un partido, pero mantiene el invicto y ocupa el quinto puesto, uno por encima del seleccionado ecuatoriano.

El equipo colombiano tenía cuatro cambios frente al once que permitió un empate en Barranquilla frente a Uruguay, cinco días antes. Al relevo del portero Camilo Vargas, expulsado, se sumó la lesión del lateral derecho Santiago Arias. Pero no solo llegaron Álvaro Montero y Yerson Mosquera, sino que Déiver Machado tomó el lugar de Frank Fabra y Kevin Castaño asumió el de Wilmar Barrios, modificaciones tácticas del técnico argentino Néstor Lorenzo.

El partido inició con dominio de Ecuador, que tuvo varias oportunidades claras, en las que solo los palos salvaron a Colombia. Al minuto 9 fue un tiro libre de Moisés Caicedo, que parecía preparar un centro por la posición cerrada sobre la línea de fondo, pero que término con un disparo directo y potente que rechazó el portero de Millonarios. En el minuto 24, una salida desordenada del elenco cafetero terminó en un balón perdido. Kevin Rodríguez supo aprovecharlo y lanzó un pelotazo que se estrelló contra el palo de la mano derecha de Montero, que estaba vencido. Al minuto siguiente, una falta de Jhon Arias dejaba a Colombia con tres tarjetas amarillas. Ecuador no llevaba ninguna. El encuentro estaba a favor del local.

Sin embargo, justo en ese momento, la selección visitante se sacudió con su primera llegada clara: un disparo directo del mismo volante del Fluminense, a unos 30 metros de la meta, hizo que el guardameta del Independiente del Valle se tuviera que esforzar, logrando desviar el balón al tiro de esquina. Colombia despertó y empezó a tener la posesión. Fue un proceso gradual de entrar al partido, que dio frutos en el minuto 36. James Rodríguez, el veterano 10 colombiano, lanzó un pase cruzado por el centro, que dejó a Luis Díaz frente al arquero Ramírez. El delantero del Liverpool definió y el balón llegó al fondo del arco. Pero no fue gol: Lucho estaba en fuera de lugar. El dominio siguió y al minuto 44 Yerson Mosquera se acercó con un cabezazo que pasó por encima del travesaño.

El segundo tiempo arrancó con un partido abierto. En el minuto 48, la pelota bailó de lado a lado del área colombiana, a un par de metros del arco que protegía Montero. Tras el cruce, Enner Valencia la esperaba. La cruzó de nuevo, y ningún compañero la pudo conectar. Dos minutos después, Lucho Díaz rescató un balón que parecía perdido en la cabeza del área ecuatoriana, y disparó al arco. Una pierna rival desvió el balón. Al minuto 57, Díaz hizo gala de nuevo de riqueza técnica y picardía. Luchó el balón, orillado al costado izquierdo y rodeado de tres defensores. Tras un rápido giro, lanzó un pase a Jhon Arias, que terminó con un empujón del local Jhoanner Chávez, por la espalda, al volante. Penalti. Cobró el mismo Díaz para definir si se convertía en el héroe de la noche. Ramírez adivinó el pelotazo, fuerte y a su esquina inferior derecha. El cero se mantenía.

Tras una inesperada, inexplicable detención porque el sistema de riego del estadio se encendió automáticamente. James Rodríguez retomó con un cobro de esquina. Y fue el gol: el balón cruzó el área. Luis Díaz cabeceó hacia atrás y el defensor Carlos Cuesta encontró el balón y lo envió hasta el fondo de la red. Gritos, celebraciones, quejas del local por una presunta mano de Díaz en su cabezazo. EL VAR intervino y el árbitro, el argentino Facundo Tello —que tuvo una buena presentación, dejando jugar a los dos equipos—, anuló el gol. No por la mano, sino porque el delantero Rafael Santos Borré había quedado en fuera de lugar y, a su juicio, intervino en la jugada al obstaculizar la movilidad del portero.

Después de eso, Ecuador reflejó un empujón anímico. Con balones largos, aéreos, complicó a Colombia. Lorenzo buscó refrescar el mediocampo con dos cambios y recuperó cierto dominio, pero no volvieron las oportunidades. En el remate del partido, en cambio, se notó más el cambio que hizo el español Félix Sánchez en los locales, con el ingreso de Jhoan Julio para reforzar el juego por dentro. Fue Ecuador quien tuvo la iniciativa. Jhoanner Chávez recibió un balón largo y picó directo al arco, con una clara opción de gol. El delantero de Independiente del Valle golpeó duro pero sin tino suficiente. El partido llegaba a su fin.

El resultado no deja ni al local ni al visitante celebrando. Pero para Colombia significa conjurar el fantasma del 6-1. Un resultado que sacó al técnico Carlos Queiroz y que hundió al equipo en una larga crisis que le costó la asistencia el Mundial de Catar.

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