Un sondeo lo dice: en Onlyfans está el futuro
¿Qué está pasando en una sociedad donde los jóvenes no quieren trabajar? ¿Qué ocurre en un lugar donde la opción para enriquecerse sin hacer mucho es Onlyfans?
Un candidato a la Alcaldía de Medellín (cuyo nombre no diré para evitar que este artículo sea visto de manera parcializada) hizo una tarea interesante: encuestó virtualmente a jóvenes de las distintas comunas de la ciudad para capturar no solo como perciben al lugar donde viven, sino también cómo se ven a sí mismos y a su futuro.
El ejercicio consistió en recoger más de 2.000 opiniones de jóvenes entre 18 y 28 años de barrios populares y también de sectores acomodados con preguntas como “¿Estás ganando lo suficiente para poder comprar los alimentos que necesita tu hogar?” o “¿Cómo te parece que están las calles de tu ciudad?” o “¿Para qué crees que sirve aprender inglés?”. En total son 18 preguntas de respuesta libre, lo que permite ver con mayor claridad los asuntos que hoy están en la cabeza de aquellos que podrían ser una poderosa fuerza para cambiar nuestra sociedad o, al contrario, ser una nueva generación perdida en medio de la intolerancia, la violencia, la falta de oportunidades y el fracaso de nuestra política educativa.
Me llamaron la atención dos de las preguntas planteadas a los jóvenes. La primera: “¿Cuál crees que son los trabajos mejor pagados de Medellín?”, arroja una serie de respuestas que están lejos, muy lejos, de señalar a los cargos ejecutivos de las grandes empresas que tienen su sede principal en esa ciudad, que sin duda tienen salarios de millones de pesos. Las respuestas más comunes fueron: Onlyfans, webcam, prostitución, narcotraficante, pagadiario y trading. Siendo Onlyfans aquella que se lee en todos los estratos sociales.
No hay que ser una persona ultraconservadora para quedar abrumado por el listado de opciones para enriquecerse que ofrece la ciudad. No aparecen aquí ninguna de las tradicionales carreras que se enseñan en las universidades públicas o privadas. Tampoco se ve el espíritu emprendedor de aquel que monta su negocio con la esperanza de verlo prosperar. Al contrario, se ve al trabajo sexual (ya sea en físico o a través de una pantalla) y la economía ilegal como el camino hacia la riqueza. ¿Para qué estudiar? ¿Para qué esforzarse?
De hecho, a esa misma conclusión se llega cuando se ven las respuestas de la segunda pregunta que me llamó la atención: “¿Cuál es tu trabajo soñado?”
En las respuestas a esta inquietud las opciones varían mucho de una comuna a otra. Mientras que en las zonas de alto nivel socioeconómico se habla de ser abogado, futbolista, piloto o médico, al revisar los resultados en sectores más populares las respuestas nos revelan un panorama desolador: ser cantante, ganar mucho y trabajar poco, narcotraficante o no trabajar. Esta última respuesta, de hecho, es transversal en todos los sectores. Los jóvenes preferirían no tener que trabajar.
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¿Qué está pasando en una sociedad donde los jóvenes no quieren trabajar? ¿Qué ocurre en un lugar donde la opción para enriquecerse sin hacer mucho es Onlyfans? Tal vez esas preguntas merezcan más que un debate entre políticos y necesite una urgente reflexión de país. O tal vez hemos estado equivocados y en vez de hacer lo que estamos haciendo deberíamos abrir nuestro perfil semiporno en Onlyfans.
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