El aval de Jaime Andrés Beltrán a la alcaldía de Bucaramanga queda en duda

La felicidad no es absoluta para Jaime Andrés Beltrán, el candidato estilo Bukele a la Alcaldía de Bucaramanga. Aunque Invamer lo ubica primero en su más reciente encuesta de intención de voto, con 32,7% y una diferencia de dos dígitos sobre sus más próximos rivales, una pelea alrededor de la presidencia de su partido, Colombia Justa Libres, puede terminar sepultando sus aspiraciones. La disputa plantea la duda de la validez jurídica de la campaña del tres veces concejal y modificaría el panorama electoral de la capital de Santander.

Los nombres claves del embrollo son Ricardo Arias Mora y Andrés Felipe Torres. El primero, un exsenador cristiano, insiste en que la inscripción de las candidaturas de Colombia Justa Libres para las elecciones regionales de octubre se llevó a cabo de forma ilegal. El segundo refuta esta versión y acusa a su ahora rival político de generar temor entre los posibles votantes. El origen del problema se remonta al pasado 26 de abril, cuando una resolución interna del partido declaró insubsistente a Arias como su presidente y nombró a Torres en su reemplazo. Si esta decisión fue ilegal, como alega Arias, o no, determinará el futuro de más de 300 candidaturas que avanzan bajo la sombrilla de Colombia Justa Libres.

Arias fue acusado por un sector del partido de tomar prerrogativas que estatutariamente no le correspondían y por esto fue denunciado ante la Fiscalía General de la Nación, en agosto del año pasado. Dicha incriminación fue la razón por la que otros directivos del partido decidieron removerlo de su cargo. Posteriormente, ya con Torres como cabeza visible, Colombia Justa Libres otorgó avales y coavales, incluyendo uno a Jaime Andrés Beltrán a la alcaldía de Bucaramanga. Las dos partes han llevado el debate al Consejo Nacional Electoral (CNE), la institución encargada en primera instancia de dirimir las controversias sobre las direcciones de los partidos. Hasta que el CNE no decida, la incertidumbre acerca de la viabilidad de las candidaturas permanecerá en el ambiente y puede afectar sus posibilidades en los comicios.

El pastor cristiano Jaime Beltrán es una de las figuras en las que Colombia Justa Libres tiene depositadas sus mayores esperanzas políticas. Tener a uno de los suyos capitaneando la administración de la quinta ciudad más poblada del país, un cargo que fue el trampolín para que Rodolfo Hernández rozara la presidencia en 2022, puede significar un salto de calidad para el partido. Tras casi 12 años en el Concejo y un segundo lugar en las elecciones de 2019, octubre emerge como una oportunidad de victoria para Beltrán. Este escenario se frustraría, sin embargo, si la tesis de Ricardo Arias prima sobre la de Andrés Felipe Torres.

Un documento expedido el 25 de agosto, firmado por Arias en su condición de presidente y por José García como representante legal, solicitó al CNE que revoque todas las candidaturas inscritas por el partido. “El otorgamiento de los avales y la suscripción antiestatutaria de estos y los acuerdos de coalición, se hicieron con pleno conocimiento del actuar irregular, viciado de nulidad y de manera deliberada, sin el cumplimiento de los requisitos estatutarios”, se lee en la misiva.

EL PAÍS conversó con Arias, quien fue tajante al afirmar que irá hasta las últimas consecuencias, así eso implique poner en riesgo un eventual éxito electoral. “Yo tengo un recorrido de muchos años en la vida pública y me he dado cuenta de que los problemas surgen con los atajos y la burla de las leyes. No me puedo quedar callado de que los candidatos fueron avalados de forma ilícita. Prefiero ser presidente de un partido sin candidatos para octubre, pero que respeta las normas”, aseveró.

También expresó su pesar por los candidatos que simplemente actuaron “de buena fe” al momento de solicitar los avales, pero recalcó que su deber como directivo de la colectividad es vigilar el cumplimiento de los estatutos. Incluso se manifestó sobre la situación puntual de Beltrán. “Que esté liderando las encuestas no varía nuestra forma de ser en Colombia Justa Libres. No puede ser que porque están liderando las encuestas, ahora cambiemos nuestras reglas o valores. Lo lamento, claro, pero eso no relaja las normas”, concluyó.

La postura de sus detractores es, igualmente, de confianza. A finales de julio, cuando empezaron a soplar los vientos de inquietud en el partido cristiano, Torres le dijo al periódico bumangués Vanguardia que la aspiración de Beltrán “sigue en firme”. Por esas fechas, el sector que lidera en la colectividad emitió un comunicado dando un parte de tranquilidad. “Los avales otorgados por parte de Colombia Justa Libres a quienes aspiran ser elegidos en los diferentes cargos de elección popular a las alcaldías, gobernaciones, concejos, asambleas y JAL para las elecciones que se celebrarán el próximo 29 de octubre agotaron el debido proceso estatutario y reglamentario”.

Consultado sobre este caso, el exmagistrado del CNE Armando Novoa, explica que los hechos y el problema jurídico no le permiten dar un pronóstico de la forma en que se resolverá en los estrados. “Es una discusión alrededor de una duda: ¿estaba revestida legalmente la persona que otorgó los avales? Hay que ver si esto implica que se incurra en una causal constitucional de revocatoria de la inscripción. Eso no está definido en la Constitución ni en la ley, es un asunto de interpretación normativa. Donde hay una norma y dos abogados, hay cinco interpretaciones”.

La última palabra la tendrá el CNE. Los candidatos de Colombia Justa Libres seguirán con sus actividades de proselitismo, ante las expectativas del dictamen final del tribunal electoral. Beltrán, que no respondió a las llamadas de EL PAÍS, es quizá uno de los que más tiene en juego. Una salida suya de la puja por la Alcaldía de Bucaramanga le daría un respiro a sus contrincantes.

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