El ministro de Defensa acusa de “imprudente” a la sargenta secuestrada junto a sus dos hijos

El ministro de Defensa, Iván Velásquez, considera que la sargenta Ghislaine Karina Ramírez tiene parte de la responsabilidad por su secuestro el pasado lunes en Arauca. “Ella [estaba] sola, con sus hijos, en su vehículo, desplazándose, en una zona en la que se sabe de la presencia del Ejército de Liberación Nacional [ELN]. Ese es un acto de imprudencia”, ha declarado este viernes a varios medios en Buenaventura (Valle del Cauca). Asimismo, el ministro comentó en entrevista con W Radio que es “muy probable” que la sargento todavía esté en Colombia y que no hay indicios sobre un posible traslado a Venezuela, país en el cual el ELN también opera.

Ramírez y sus hijos, de seis y ocho años, desaparecieron el pasado lunes. Se trasladaban por el departamento de Arauca, con destino al municipio que da nombre al departamento, cuando no se supo más de ellos. Dos días después, el Ejército se refirió al secuestro de la militar y señaló al ELN como el grupo armado que puede estar detrás. “Responsabilizamos de la vida e integridad física de nuestra suboficial y de los menores de edad al Frente de Guerra Oriental del ELN”, se lee en un comunicado que la Octava División difundió el miércoles.

El secuestro ocurrió un día antes de que el ELN diera la orden para cesar todas las operaciones ofensivas a partir del 6 de julio, como estaba previsto en el alto al fuego de 180 días que firmó con el Gobierno a principios de junio. Aunque el cese al fuego adquiere plena vigencia a partir del 3 de agosto, la noticia de la sargenta ha elevado la tensión. “No puede hablarse de paz y simultáneamente secuestrar a una mujer y a sus pequeños hijos”, remarcó Velásquez el miércoles. El ELN ha guardado silencio, pese a que la Oficina del Alto Comisionado para la Paz le pidió que se pronuncie al respecto.

Velásquez ha enfatizado este miércoles que los miembros de las fuerzas públicas deben tomar “medidas mínimas de prevención” cuando se toman días de permiso. “Deben tener mucho cuidado, así ha sido instruido por el comandante general (...) sabemos en qué territorios hay comportamientos de esta naturaleza que son aprovechados por los grupos ilegales”, ha comentado. Ante las consultas de periodistas, ha agregado que no es su intención “insinuar” que Ramírez diera lugar a su secuestro. “Lo que digo es que todos los funcionarios deben tener las precauciones necesarias”, ha declarado.

Tras la polémica generada, el ministro ha señalado que uno de los periodistas en Buenaventura le preguntó si la sargenta había cometido un acto de “ligereza”. “Respondí que no había actuado con prudencia pues todos los miembros de la fuerza pública debían ser cuidadosos en sus desplazamientos, especialmente en zonas en las que el riesgo se aumenta”, ha subrayado en Twitter. Además, ha aclarado que su comentario no debe utilizarse “para desviar la responsabilidad del secuestro que se le atribuye sin matices a la organización armada ilegal”.

Las retenciones ilegales de personas se han disparado en los últimos meses. Tan solo entre enero y mayo, la Policía ha registrado 152 —en 2022, fueron 203 casos en todo el año—. El jefe negociador del ELN, Pablo Beltrán, dijo horas después de la firma del acuerdo de junio que los secuestros de civiles son parte del financiamiento de la guerrilla y que se mantendrán “por ahora” porque suspenderlos no ha sido parte de los diálogos adelantados hasta el momento.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS sobre Colombia y reciba todas las claves informativas de la actualidad del país.