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La ONU alerta del aumento en el reclutamiento de niños por parte de las disidencias de las FARC

Al menos 130 menores de edad fueron reclutados por los grupos armados en 2022, de acuerdo con el informe del secretario general sobre la infancia en las guerras

Santiago Torrado
Disidencia de las FARC
Iván Mordisco, comandante de una de las principales disidencias de las FARC, en San Vicente del Caguán.Ernesto Guzmán Jr. (EFE)

Las disidencias de la extinta guerrilla de las FARC fueron las mayores perpetradoras de graves violaciones contra menores de edad en Colombia el año pasado, de acuerdo con el informe del secretario general de la ONU, António Guterres, sobre los niños y los conflictos armados en el mundo. Naciones Unidas verifica en el documento publicado esta semana que los distintos grupos armados reclutaron al menos 130 niños y niñas de entre 11 y 17 años en 2022, 87 de ellos por parte de las estructuras que se apartaron del acuerdo de paz.

“Me preocupa el continuo aumento en el número de violaciones graves, especialmente en lo que concierne al reclutamiento y la utilización y la matanza y mutilación de niños por grupos armados, en particular por grupos disidentes de las FARC-EP”, advierte Guterres en el capítulo del informe dedicado a Colombia. “También me preocupa el aumento en el número de niñas y de niños indígenas y afrocolombianos que son víctimas de violaciones graves. Insto a los grupos armados a que hagan cesar de inmediato las violaciones, liberen de manera incondicional a los niños y asuman compromisos concretos y con plazos determinados para hacer cesar y prevenir las violaciones graves”.

La reciente crisis en los diálogos con uno de los mayores grupos de disidencias de las FARC ha evidenciado las nuevas dinámicas de reclutamiento forzado que alimentan el fuego de los grupos armados. El llamado Estado Mayor Central, la corriente encabezada por Iván Mordisco, asesinó el mes pasado a tres adolescentes indígenas que había reclutado forzosamente en el selvático departamento del Putumayo. Esa masacre despertó un repudio generalizado y llevó al Gobierno de Gustavo Petro a suspender el cese al fuego pactado desde el Año Nuevo con los disidentes en cuatro departamentos: Meta, Caquetá, Guaviare y Putumayo.

En Colombia persisten siete conflictos armados internos, y cuatro de ellos involucran a las distintas facciones disidentes, de acuerdo con el último balance anual del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Además de los 87 niños reclutados por las disidencias en 2022, otros 18 fueron reclutados por el ELN, la última guerrilla en armas con la que el Gobierno ha acordado un cese al fuego hasta el próximo año. “Exhorto a las partes a que incluyan desde un primer momento las prioridades en materia de protección de la infancia en este diálogo y en cualquier otra negociación futura”, señala Guterres al calificar de “alentadores” los diálogos con el ELN.

Otros 15 menores fueron reclutados por el Clan del Golfo, la mayor banda del narcotráfico, con la que el Ejecutivo también se propone dialogar como parte de su política de paz total con los distintos actores armados. De los 130 niños reclutados, un centenar fueron puestos en libertad, 18 murieron y 12 siguen vinculados a esos grupos, según el informe, que abarca el período comprendido entre enero y diciembre de 2022.

Guterres felicitó al Gobierno por los avances para prevenir esas violaciones, y en particular “por la suspensión en agosto de 2022 de los ataques aéreos contra campamentos de grupos armados en los que podría haber habido niños”. La nueva política de seguridad de la Administración de Petro incluyó desde el primer momento la orden de suspender los bombardeos sobre blancos en los que pueda haber menores.

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Esa ha sido un foco de controversia en Colombia en los últimos años, en los que al menos 29 niños y niñas murieron en ese tipo de operativos. El Gobierno del predecesor de Petro, Iván Duque, enfrentó varios debates en el Congreso al respecto. El primer ministro de Defensa de Duque, Guillermo Botero, dimitió ante una inminente moción de censura por un bombardeo en el que murieron niños, y su último jefe de la cartera de Defensa, Diego Molano, fue muy cuestionado por decir que los menores reclutados eran “máquinas de guerra”. El actual ministro, Iván Velásquez, ha reiterado que cualquier niño reclutado es una víctima.

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Santiago Torrado
Corresponsal de EL PAÍS en Colombia, donde cubre temas de política, posconflicto y la migración venezolana en la región. Periodista de la Universidad Javeriana y becario del Programa Balboa, ha trabajado con AP y AFP. Ha cubierto eventos y elecciones sobre el terreno en México, Brasil, Venezuela, Ecuador y Haití, así como el Mundial de Fútbol 2014.

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